El 45% de luxaciones afectan al hombro

La luxación de hombro se produce cuando la cabeza del húmero se sale de la glenoides. Es lo que se produce cuando, coloquialmente, decimos que el hombro “se ha salido de su sitio” debido a un traumatismo importante. Hay que tener en cuenta que el hombro es la articulación que se luxa con más frecuencia en la práctica deportiva y supone hasta un 45% de todas las luxaciones.

¿Qué puede causar una luxación de hombro?

Por norma general, la causa principal de una luxación de hombro es un traumatismo, al producirse un fuerte golpe en el mismo, lo que lleva a un movimiento forzado de la articulación. Si esta luxación se repite varias veces, es lo que se denomina una luxación de repetición o recidivante y los nuevos episodios no requieren necesariamente un choque o un golpe de alta energía, sino que puede bastar con un leve movimiento de la articulación, al haberse producido en la primera ocasión la lesión de las estructuras que lo mantienen estable.

Las causas más frecuentes serían:

• Lesiones deportivas. Es una lesión frecuente en deportes de contacto, como fútbol y hockey. También en deportes que pueden implicar caídas, como esquí, gimnasia deportiva y voleibol.
• Traumatismo directo no relacionado con los deportes. Un golpe fuerte en el hombro durante un accidente automovilístico o laboral es una causa frecuente de luxación de hombro.
• Caídas. El hombro se puede luxar por una caída tonta como, por ejemplo, caídas desde una escalera, al tropezarse con una alfombra o cayéndose de la bañera.

¿Es cierto que una luxación de hombro en personas jóvenes se suele cronificar?

La recidiva en las luxaciones de hombro depende de muchos factores: edad del primer episodio de luxación, sexo del paciente, deporte que practica, número de luxaciones cuando ya no es el primer episodio y lesiones asociadas a la luxación (defectos óseos, laxitud de ligamentos, etc.).

La tasa de recurrencia tras un primer episodio está relacionada directamente con la edad: en pacientes con edades de entre 12-22 años el porcentaje de re-luxación puede ser de más del 80%, se reduce al 45% entre los 23-39 años y a menos de un 25% entre 30-40 años.

En pacientes jóvenes que realizan mucha actividad física, ante el elevado riesgo de que se puedan producir nuevos episodios de luxación, se puede considerar oportuna la realización de una intervención quirúrgica, con el fin de reparar los ligamentos dañados.

¿Cuál es el tratamiento más adecuado para la luxación de hombro?

La luxación de hombro requiere una atención médica inmediata con el especialista en Traumatología con el fin de colocar nuevamente la cabeza del húmero en su sitio, lo que precisa maniobras mecánicas concretas que sólo debe realizar personal sanitario capacitado, por lo que es necesario llevar al paciente a un servicio de urgencias de forma inmediata.

A la hora de valorar el tratamiento,  distinguimos que sea la primera vez que se ha luxado o que hayan existido más episodios de luxación. En un primer episodio el tratamiento será, básicamente, conservador con reducción de la luxación, inmovilización con cabestrillo, frío local (crioterapia) y tratamiento antiinflamatorio. En cambio, cuando se produce una recidiva, se debe valorar la indicación de un tratamiento quirúrgico según la edad y riesgos de cada paciente.

¿Es más recomendable la artroscopia o la cirugía abierta para tratar la luxación de hombro?

En la mayoría de casos la cirugía artroscópica de hombro presenta excelentes resultados y facilita la recuperación del paciente, en menos tiempo y con muy bajo índice de recurrencia. De todas maneras, en algunos casos complejos en que existe gran pérdida ósea o en aquellos casos que ya han sido intervenidos en varias ocasiones puede ser necesario valorar una cirugía abierta.

¿Se puede prevenir una luxación de hombro?

La prevención es complicada en esta patología y únicamente podemos:

• Tener cuidado para evitar caídas.
• Realizar actividad física de manera regular para mantener la fuerza y flexibilidad de las articulaciones y músculos.

En aquellos casos en que la lesión sea recidivante, sí podrá el paciente ser consciente de la lesión que padece y ser más cuidadoso con los movimientos, siguiendo las recomendaciones que el especialista le haya dado en previas ocasiones, o bien protegerse con algunas ortesis en determinadas circunstancias.