Cuidado con hacerse un blanqueamiento dental sin supervisión

El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos más demandados en las clínicas dentales. Todos los pacientes quieren lucir una sonrisa impecable y, para ello, a veces no valoran lo suficiente el peligro de acudir a centros que ofrecen cualquier solución. Sin embargo, para un blanqueamiento dental, igual que para cualquier otro servicio o tratamiento bucodental, es importante acudir siempre a los mejores especialistas en Odontología y Estomatología, ya que los según qué tratamientos, a la larga, pueden provocar trastornos irreversibles en los dientes.

¿Qué es exactamente un blanqueamiento dental y qué tipos existen?

Hay muchos tipos de blanqueamiento dental: desde productos de uso doméstico (como dentífricos) hasta agentes más concentrados. Pero quien mejor debe ayudar al paciente a decantarse por uno u otro siempre es el odontólogo.

Se denomina blanqueamiento el proceso por el que se hace un aclarado del diente con la eliminación física de las manchas que hay en la superficie, y las reacciones físicas para mejorar el color. El ingrediente clave blanqueante en la mayoría de procesos es el peróxido de hidrógeno, un agente oxidante que entra en el diente y libera radicales libres. Estos se encargan de descomponer las moléculas orgánicas encargadas de dar color al diente.

¿Qué riesgos puede conllevar un blanqueamiento dental no supervisado?

Si el blanqueamiento dental no se hace correctamente puede afectar al sistema nervioso y a los vasos sanguíneos que forman parte de la encía y de los dientes. De ahí que sea muy importante que todo el proceso sea supervisado por el odontólogo.

Un blanqueamiento dental no supervisado puede tener una serie de riesgos:

• Se puede ignorar la existencia previa de caries.
• Puede producir más erosión y desgaste en los dientes, al estar compuesto por partículas abrasivas que pueden conllevar un deterioro de la superficie del diente.
• Puede producir más sensibilidad dental.
• Puede haber un blanqueamiento dental desigual, ya que no está hecho por un profesional.
• Se puede ignorar el hecho de que no todos los dientes son blanqueables, y que hay alteraciones congénitas y otras derivadas de tratamientos que imposibilitan el blanqueamiento.
• El efecto del blanqueamiento dental que se consigue con estos sistemas es menor al que se consigue en una clínica dental.

Por todo lo anteriormente mencionado, es muy importante que un blanqueamiento dental sea previamente estudiado por el odontólogo, quien decidirá la mejor técnica y resultados.