Controlar la diabetes mellitus a cualquier edad

La diabetes mellitus es un trastorno metabólico en el que se hallan niveles de glucosa elevados en sangre como consecuencia de la falta de insulina o del fallo en la actuación de esta. La insulina es una hormona que actúa como “la llave” que abre las células para que la glucosa acceda a éstas y sea utilizada como fuente de energía. Por tanto, si no funciona o no hay insulina, se acumula glucosa en sangre y con el tiempo puede dañar diversos órganos.

Tipos de diabetes mellitus según su origen

Clásicamente se diferencian dos tipos de Diabetes Mellitus.

• La diabetes mellitus tipo 1, que habitualmente se diagnostica en la infancia o adolescencia. Es consecuencia de una inflamación (autoinmune) del páncreas que pierde la capacidad de producir adecuadamente insulina.
• La diabetes mellitus tipo 2, más común, suele diagnosticarse a partir de los 40 años de edad, habitualmente asociada a obesidad, sedentarismo, hipercolesterolemia, hipertensión, etc. En este caso existe una resistencia a la insulina originada por un trastorno metabólico más complejo en el que tiene que ver el sobrepeso y el sedentarismo, además de una predisposición genética.

Cabe destacar que cada vez presenciamos situaciones clínicas más atípicas en la consulta de Endocrinología, como diagnosticar adultos de entre 30 a 50 años con diabetes tipo 1. También, al ser más frecuente el sedentarismo y la obesidad en edades más tempranas, también cada vez encontramos más diabetes tipo 2 en la infancia y en la adolescencia.

Síntomas de diabetes según la edad

Un paciente joven o incluso mayor con síntomas de pérdida de peso inexplicable, cansancio, aumento de la sensación de sed y necesidad de orinar gran cantidad de orina, debe alertar por la posibilidad de presentar diabetes mellitus. A veces esta situación puede llegar a ser grave y requerir ingreso en el hospital.

Por el contrario, pacientes con mayor edad, con sobrepeso u obesidad, sedentarios, a veces con antecedentes en familiares próximos de diabetes y a menudo con otros problemas asociados como hipertensión, hipercolesterolemia, etc, también pueden padecer diabetes y no manifestar síntomas. Estos pacientes se diagnostican generalmente por análisis rutinarios. En estos casos, si los pacientes llegaran a manifestar síntomas como los antes indicados podría ser que ya llevaran tiempo con la enfermedad.

Lo interesante es resaltar que también pacientes con diabetes en fase más precoz, sin síntomas, pueden tener ya complicaciones en diversos órganos como la retina, el riñón, el corazón o las arterias, o los nervios periféricos.

La diabetes se puede prevenir

Indudablemente, los factores genéticos o familiares no se pueden modificar, pero lo que respecta a los factores ambientales claramente sí. Esto está en la línea de controlar el sobrepeso o la obesidad, de promover la actividad física adecuada y controlar lo mejor posible otros problemas frecuentes asociados, como la hipercolesterolemia y la hipertensión.

Pronóstico del paciente con diabetes mellitus

La diabetes es un tipo de enfermedad en el que la actitud del paciente tiene bastante que decir en su evolución.

Hay enfermedades en las que la predisposición a padecerla, la evolución y el pronóstico no está en manos del paciente. En el caso de la diabetes, hay una parte muy importante en la evolución de la enfermedad, al igual que en la predisposición a padecerla en el caso de diabetes tipo 2, que está muy relacionada con los hábitos de vida del paciente y las destrezas adquiridas en el ámbito de la “educación diabetológica” para mejorar su pronóstico.

Las recomendaciones en hábitos de vida saludable y la educación en diabetes son pilares fundamentales en el manejo de esta enfermedad.