Cómo nos ayuda la psicoterapia humanista integrativa
Escrito por:Como señalan Richard G. Erskine y Janet P. Moursund en el libro La Psicoterapia Integrativa en Acción (2014: 21): “En contraste con el enfoque relativamente mecánico de los conductistas, el movimiento de la psicología humanista se centraba en las características únicas del individuo. Los seres humanos son más que máquinas (…) al contrario de lo que Freud nos llevó a creer, los seres humanos no se rigen de forma implacable por impulsos sexuales y agresivos (…) Abraham Maslow veía a los hombres y a las mujeres como criaturas auto-actualizadoras, movidas por la necesidad de convertirnos en lo mejor que podemos llegar a ser (…) la premisa básica de la psicología humanista consiste en comprender a las personas desde el contexto de su naturaleza única como seres humanos”.
La psicoterapia humanista integrativa es el resultado de la integración de diferentes técnicas de psicoterapia humanista: análisis transaccional, que aporta estructura teórica:
- la gestalt, que dinamiza el proceso terapéutico ayudando a conectar el presente con el pasado y con diferentes técnicas facilita el cierre de temas o asuntos inconclusos, ayudando a que el pasado no siga interfiriendo en el presente de la persona;
- a través de la bioenergética se introduce el trabajo corporal en este proceso;
- Duelo terapéutico, que aporta técnicas psicoterapéuticas para trabajar con un proceso espontáneo que se produce en el interior de la persona tras una pérdida (fallecimiento, separación o divorcio, pérdida del trabajo, cambio de país, etc.) Aquí aparece el trabajo con las emociones en psicoterapia;
- muy importante es la incorporación del trabajo emocional basado en la teoría del apego de John Bowly, observando cómo los vínculos primarios establecidos con nuestras figuras parentales y significativas de la infancia influyen en cómo nos relacionamos con nosotros mismos y los demás en nuestra vida adulta.
En definitiva, es una forma de terapia enfocada en una mirada holística del ser humano con el fin de resolver los conflictos en niveles emocionales profundos.
¿Cómo puede ayudar la psicoterapia humanista?
La PHI aporta las técnicas y la mirada al otro para que la relación terapéutica se convierta en el contexto relacional para que la persona que acude a terapia crezca personalmente en un nivel profundo de autoconocimiento, integración y consciencia de uno mismo. La relación terapéutica debe ser segura para beneficiar a la persona que recibe la terapia.
El psicoterapeuta humanista apoya, acompaña y sostiene para que la persona pueda transitar por “lugares” de sí mismo/a sin miedo, sin bloqueos.
Por tanto, el foco lo ponemos en cuidar la relación terapéutica basada en la honestidad, sin juicios y confianza mutua. Hemos de proveer a la relación terapéutica de comprensión, aceptación incondicional y autenticidad.
Se diferencia de otras terapias o tratamientos en que se facilita el realizar un trabajo emocional profundo. No es magia, por lo que es importante que la persona que decide iniciar este camino de autodescubrimiento se involucre en el proceso. El psicoterapeuta le acompañara en ese camino.
Resultados de la psicoterapia humanista
Aunque pueda parecer, en un primer momento, un proceso impreciso y que requiere mucho tiempo e inversión, no lo es en absoluto. Los recursos para resolver nuestros conflictos están en nosotros mismos. Con un proceso terapéutico desde el enfoque de la psicoterapia humanista integrativa se allanará el camino para descubrirlos. Sólo se requiere salirnos de los patrones rígidos que hemos utilizado hasta ahora y aprender a ser creativos en la manera de gestionar los obstáculos y dificultades de la vida, así como lo bueno que en ella nos pasa.
Evidentemente, no todo el mundo dispone del tiempo y el dinero para un proceso largo. Por ello es importante ser profesionales y estar muy atentos a las necesidades y demandas de las personas y ser muy respetuosos con éstas.