Claves para una rinoplastia perfecta
Escrito por:Hay muchas personas que no están conformes con el aspecto estético de su nariz, ya sea porque se la ven muy grande o muy pequeña, muy ancha o muy estrecha, esté recta o desviada a un lado, o por aspectos estéticos específicos de las distintas zonas de la nariz. Estas deformidades pueden ser congénitas, o sea, propias de la misma persona, o también pueden ser en parte hereditarias, lo que llamamos una “nariz de familia”.
Hemos de tener en cuenta que otras causas de deformidad pueden ser enfermedades que pueden afectar su aspecto estético, como infecciones u otras, también debido a fracturas nasales por diversos tipos de traumatismos, o incluso deformidades ocasionadas por intervenciones quirúrgicas previas. Todas estas deformidades son susceptibles de mejorar mediante la rinoplastia.
¿Cómo podemos conseguir la nariz ideal para nuestro rostro?
La rinoplastia, definida como la cirugía estética de la nariz, es quizás la intervención más difícil e interesante dentro de la Cirugía Estética facial. Es una intervención que requiere un alto grado de especialización por parte del cirujano, pues en la misma se tratan muchos tipos de tejidos (piel, grasa, músculo, cartílago, hueso y mucosa) en un espacio muy reducido, para conseguir la mejoría del aspecto estético de la zona tratada.
Cada paciente tiene un concepto específico de qué aspecto desea que tenga su propia nariz. No todas las narices han de ser iguales después de operar, ya que paciente debería tener el aspecto nasal lo más adecuado posible para su tipo de cara, y eso teniendo en cuenta otros factores que también pueden influir en su resultado, como el color del pelo, edad del paciente, si es hombre o mujer, e incluso la personalidad del mismo. En este tipo de intervención es muy importante que el paciente sepa transmitir al cirujano sus deseos sobre su nariz ideal, y también que el cirujano pueda aconsejar un resultado estético acorde con los aspectos generales del paciente.
¿En qué consiste la intervención de rinoplastia?
La rinoplastia se acostumbra a realizar mediante anestesia general con un corto ingreso en la clínica. Puede realizarse mediante sólo incisiones dentro de los orificios nasales, lo que se llama una “rinoplastia cerrada”, o añadiendo una incisión en la columela, que es el delgado puente de piel que hay entre los dos orificios nasales, lo que se llama “rinoplastia abierta”. El realizar una u otra técnica depende del tipo de rinoplastia a realizar en cada paciente, y de las preferencias del cirujano.
Una vez dentro de la nariz, el cirujano puede, por ejemplo, resecar el sobrante de tejidos óseos y cartilaginosos del puente de la nariz, en el caso de narices grandes o “en gancho”, o bien estrechar los huesos y la punta nasal, en el caso de narices anchas, o bien aumentar o reparar los tejidos que puedan faltar, en el caso de narices pequeñas de tipo congénito, postraumático o postquirúrgico, o incluso una combinación de todas las técnicas anteriores. Cada rinoplastia puede requerir un tipo de tratamiento interno específico para cada paciente.
Asimismo, en narices con tabiques desviados o en los casos con cornetes nasales grandes que dificulten la respiración, esta intervención nos posibilita su tratamiento, con lo que conseguiremos una mejor respiración, con la disminución de posibles problemas infecciosos, con lo que añadimos la mejoría funcional a la mejoría estética.
Una vez realizada la intervención, se suele dejar un taponamiento nasal en los dos orificios nasales, para evitar el sangrado debido a la intervención, y una férula de yeso o de tipo sintético, para mantener la forma y proteger la nariz. Generalmente los taponamientos se mantienen de 1 a 5 días, y la férula de 5 a 8 días. Hemos de avisar al paciente que muy probablemente tendrá un hematoma en los párpados inferiores que puede durar una o dos semanas, lo cual puede requerir un maquillaje de cobertura para disimularlo. Hemos de resaltar que se trata de una intervención muy poco dolorosa, requiriendo máximo un solo analgésico los primeros días.
¿Cómo es el postoperatorio?
Una vez que se retira la férula nasal, hemos de tener en cuenta que aún no tendremos el resultado estético definitivo de la nariz, pues la nariz se mantiene hinchada un tiempo, aunque ya podemos ver inicialmente un cierto resultado. El resultado estético de la nariz es muy visible al mes de la intervención, pero creemos que el resultado definitivo se puede ver a partir de los seis meses después de la intervención.
Esta intervención, como toda intervención quirúrgica, requiere un estudio preoperatorio completo, que incluye analítica preoperatoria, electrocardiograma y una radiografía de tórax, para poder descartar problemas de salud previos a la misma y que puedan poner en peligro la vida del paciente.
Para conseguir la satisfacción del paciente es importante la coordinación entre los deseos de este y los consejos del cirujano.