10 preguntas sobre el cáncer de testículo

Escrito por: Dra. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta
Publicado: | Actualizado: 16/03/2023
Editado por: Nicole Márquez

Frente a un cáncer de testículo se recomienda plantearse la preservación de la fertilidad (congelación de espermatozoides), ya que es más frecuente en los varones de entre 20 y 34 años.

 

Existen diferentes tipos de cáncer de testículo originados por diferentes clases de células. Las alteraciones en las células germinales, que son las que producen los espermatozoides, son responsables en un 90% de los casos.

 

En menor medida, las células que forman parte de los tejidos de soporte y productores de las hormonas de los testículos (células de Leydig y células de Sertoli)  pueden producir tumores benignos y raramente cáncer.

 

También puede ocurrir, aunque de forma muy poco frecuente, que se produzca un cáncer en otro órgano que no sea el testículo (linfoma, melanoma, cáncer de próstata, riñón…) pero acabe extendiéndose hacia los testículos y acabe por dañarlos.

 

El cáncer de testículo se trata con cirugía, radioterapia, quimioterapia, o el uso conjunto de ellas.

 

¿Qué causa el cáncer de testículo?

 

No se sabe cuál es la causa exacta que provoca el cáncer de testículo. En algunos casos, se han visto alteraciones en ciertos genes (oncogenes) que hacen que las células se dividan sin control. En otros casos, ocurre todo lo contario. La alteración de los genes desemboca en una desaceleración de la división de las células o, incluso,  provocan su muerte (genes supresores de tumores). También se conoce que, en muchos de los cánceres de testículo, se encuentran células con una copia de más de una zona del cromosoma 12.

 

 

¿Cuáles son los factores de riesgo que favorecen la aparición del cáncer de testículo?

 

Los científicos han encontrado pocos factores de riesgo. Entre los que se conocen actualmente están:

 

  • Antecedentes familiares: en la mayoría de los casos no existe ninguna relación con antecedentes familiares, pero sí que es más probable tener cáncer de testículo si otro familiar ha tenido. También los varones que padecen síndrome de Klinefelter (con un cromosoma X de más), tienen más riesgo de padecer cáncer de testículo.

 

  • Edad: la mayor probabilidad de padecer este cáncer está entre los 20 y 34 años. De todas formas, se ha llegado a diagnosticar cáncer de testículo en bebés y ancianos.

 

  • Etnia: los varones de etnia blanca tienen hasta 4 veces más probabilidades de sufrir cáncer de testículo que otras como la asiática o la africana.

 

  • Cáncer en el otro testículo: alrededor de un 4% de los pacientes que se curaron de un cáncer de testículo, lo padecerán en el otro.

 

  • Criptorquidia: ocurre cuando el testículo no ha descendido de la cavidad abdominal al escroto (bolsa donde se localizan los testículos). Los testículos suelen descender antes del nacimiento, pero en un 3% de los casos, no lo hacen. Si el varón desarrolla cáncer testicular, aparecerá en el 75% de los casos en el testículo que no descendió. Sin embargo, en un 25% de los casos en que aparece en el testículo que sí descendió, por eso algunos científicos concluyen que la criptorquidia en sí no favorece el cáncer testicular, sino que debe existir algún otro factor.

 

  • Infección por VIH: se ha demostrado que los varones que padecen infección por VIH, tienen más riesgo de desarrollar cáncer de testículo.

 

¿Se puede prevenir el cáncer de testículo?

 

A día de hoy, la mayoría de los factores de riesgo no se han podido esclarecer, por lo que es complicado prevenir el cáncer de testículo.

 

¿Qué síntomas tiene el cáncer de testículo?

 

La mayoría de las veces se puede observar un abultamiento en el testículo o un aumento de tamaño. Otras, pasa desapercibido. Por ello es muy importante que, en consultas médicas de rutina, se exploren los testículos o que el varón haga una autoexploración mensual de sus testículos.

 

¿Cómo se realiza una autoexploración de los testículos?

 

Lo más recomendable es hacerla después de la ducha. Hay que situar el testículo entre los pulgares y dedos de las dos manos y rodarlo, apretar ligeramente para sentir cualquier deformidad o dolor.

 

Hay que tener en cuenta que hay situaciones normales, como que un testículo sea más grande que otro, o que cuelgue más. Existen cambios en los testículos que se deben a otras patologías que no son cáncer, como por ejemplo el hidrocele (acumulación de líquido en el testículo), o varicocele (dilatación de las venas del testículo).

 

¿Cómo se trata el cáncer de testículo?

 

Dependerá del tipo de cáncer de testículo y su estadio. Cada paciente debe tener un tratamiento personalizado. Generalmente, se trata con cirugía, radioterapia, quimioterapia, o el uso conjunto de ellas.

 

¿Qué pronóstico tiene un varón con cáncer testicular?

 

El pronóstico es muy bueno. Los varones con cáncer de testículo tienen una tasa de supervivencia a los 5 años de entre el 73% (si se propagó fuera del testículo) y el  99% (si se detectó antes de que se propagase fuera). Muchos viven más de 5 años, otros se curan totalmente.

 

¿Se pueden mantener relaciones sexuales con cáncer de testículo?

 

Sí. Pero el tratamiento puede provocar en el paciente una pierda del apetito sexual debido a la medicación o la presión emocional.

 

Por otro lado, hay que tener en cuenta que el paciente está bajo de defensas por lo que es más propenso a padecer infecciones.

 

¿Se pueden tener hijos con cáncer de testículo?

 

Sí. Pero en ocasiones el cáncer se asocia a una disminución de la cantidad y calidad de los espermatozoides, por lo que el varón, podría tener problemas de fertilidad. El tratamiento con quimioterapia o radioterapia contraindica el embarazo, ya que se puede dañar el material genético de los espermatozoides y esto producir más abortos, no embarazos o alteraciones en el feto.

 

¿El cáncer de testículo o su tratamiento producen infertilidad? ¿Cómo preservar la fertilidad?

 

En un alto porcentaje de los casos, la infertilidad es un efecto secundario. Es frecuente que disminuya o se produzca la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado. Esto puede ser temporal o persistente. Además, aún sin perder los espermatozoides en sí mismos, el tratamiento con quimioterapia o radioterapia puede dañar su ADN.

 

Por ello, es fundamental congelar semen. Es un procedimiento sencillo y rápido que consigue preservar la fertilidad del varón y que hace posible que procree después de la curación.

 

Si tienes cualquier duda respecto la cantidad y calidad de tus espermatozoides, o quieres informarte sobre la congelación de semen, no dudes en pedir cita, sin compromiso, para una primera consulta gratuita. Puedes pedir cita a través del teléfono (+34)911538777.

*Перевод с переводчиком Google. Мы приносим извинения за любые несовершенства

Por Dra. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta
вспомогательные репродуктивные технологии

Руководит Assisted Размножение Unit HRU Гарсиа дель Реаль. Он имеет более чем 20-летний опыт работы в области вспомогательной репродукции. Он также является докторская из Оксфордского университета, защитив диссертацию на эндометриоз. Имеет несколько публикаций и лекций по вспомогательной репродукции, особенно эндометриоз, протоколов стимуляции яичников, профилактика многоплодной беременности, перенос эмбрионов в бластоцисты и влияние вспомогательных репродуктивных технологий на здоровье детей, рожденных от них.

Он является членом Interest Group Health эмбрионального испанского общества фертильности с 2005 года.

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