Síntomas de un pinzamiento
Los síntomas, bien definidos, varían en función de cómo se produzca este bloqueo. Al principio lo primero que el paciente notará es un dolor que, en caso de no tratarse, irá aumentando, hasta poder llegar a limitar el funcionamiento de los músculos y las extremidades.
Los síntomas más comunes son:
- Hormigueo en las piernas
- Espasmos musculares
- Adormecimiento o debilidad en las zonas afectadas.
Una señal clara de un pinzamiento lumbar es el crujido articular. Si el pinchazo se produce en la zona dorsal, notaremos un pinchazo en la espalda al inspirar.
¿Cuáles son las causas de un pinzamiento?
El pinzamiento vertebral se debe a una lesión en una vértebra a causa de un bloqueo. Aparece como diferentes causas:
- Sobreesfuezo: haber levantado una carga y sentir casi al instante “un crujido”. Es una de las causas más comunes.
- Mantener malas posturas durante mucho tiempo debido a nuestro trabajo.
- Padecer artrosis.
- Un accidente traumático.
Si se mantiene durante mucho tiempo y provoca molestias, con el tiempo podría provocar una hernia de disco.
¿Se puede prevenir?
Una de las mejores formas de prevenir un pinzamiento en la espalda es cuidar de nuestra higiene postural.
Hemos de limitar mucho el peso que cogemos y recordar siempre que la espalda es el eje de nuestro cuerpo y, por lo tanto, es necesario favorecer unos movimientos armónicos y evitar el sedentarismo.
¿En qué consiste el tratamiento?
Lo primero de todo es contar con un diagnóstico médico. Con alta probabilidad el tratamiento más recomendable que le indicarán será una combinación entre la administración de fármacos para aliviar el dolor y sesiones de fisioterapia.
Cuando el pinzamiento se ha producido en la zona lumbar, un tratamiento con magnetoterapia mediante fajas lumbares puede resultar efectivo.
En el caso de que el pinzamiento se haya producido en la zona cervical se puede recurrir a un collarín de tracción cervical para aliviar la presión en las vértebras.