Video del Dr. Akram Loubad
El Dr. Akram Loubad, especialsita en Cardiología explica cuáles son las principales diferencias entre el cateterismo y la angioplastia. El cateterismo consiste en meter un catéter, que es como un tubito cilíndrico, dentro en la arteria y lo hacemos llegar a la aorta donde justo nacen las arterias coronarias e inyectar un contraste con las arterias coronarias. ¿Cómo se hace esto? Pues hoy día se hace con anestesia local, con una punción, con una anestesia local, puede ser radial puede ser femoral u otras vías pero básicamente hoy día casi siempre se hace por vía radial, en algunas ocasiones cuando no se puede hacer por vía radial lo hacemos por vía femoral. ¿Cómo se hace? Pues con el paciente tendido en la cama con una anestesia local, en ocasiones ponemos un relajante para que el paciente no esté nervioso, el paciente está despierto, ponemos anestesia local en la muñeca y por la muñeca ponemos un introductor, y, a través de este introductor, pasamos un alambre que encima el alambre ponemos un catéter que al llegar a la aorta, donde justo empiecen las arteria coronarias. Ahí inyectamos un contraste para visualizar las arterias y la sangre lo visualizamos todo con rayos X, con unas pantallas y con las pantallas vamos mirando las arterias coronarias que, básicamente son tres, que envuelven el corazón en forma de corona por eso se llaman coronarias. Son tres principales con sus ramitas. La descendiente anterior, la circunfleja y la coronaria derecha y sus ramitas. Y con esta primera parte, que es el cateterismo diagnóstico, miramos como están las arterias coronarias, y, según como estén decidimos si hacemos angioplastia o decidimos si el paciente realmente es tributario de cirugía o tratamiento médico. Todo en función de lo que hemos visto en la primera parte, que es el diagnóstico, lo que hemos encontrado y la situación clínica del paciente. La angioplastia sería prácticamente lo mismo solo que, cambiamos los catéteres que son catéteres muy finos, que pasan muy fácilmente por las arterias, en general no nos molestan para nada, los cambiamos por unos un poquitín más gruesos. En este caso estamos hablando de un diámetro de dos milímetros, no más, y metemos estos carteles, que tienen un orificio un poquito más ancho, hasta la aorta donde nacen o salen las arterias coronarias. Ponemos el catéter, inyectamos, miramos las arterias coronarias y vemos donde tenemos la obstrucción y como desobstruir esta obstrucción coronaria. ¿Cómo lo hacemos? Pues por dentro del catéter pasamos un alambre muy fino y lo vamos metiendo por la arteria coronaria a la parte final de la arteria, cuando llegamos a la obstrucción de la arteria pasamos la obstrucción con éste. Realmente, las obstrucciones pueden ser parciales o completas: cuando son obstrucción completa al cien por cien, si es aguda, es fácil de abrir, pero si es crónica es más difícil. Si no está obstruida es más fácil pasar con la guía, la ponemos en la parte final de la arteria. Por encima de la guía pasamos un balón muy pequeño, de un milímetro-milímetro y medio de diámetro, dos milímetros, dos milímetros y medio o tres milímetros; cuando llegamos a la zona que está obstruida, inflamos por fuera con una infladora y dilatamos la obstrucción: abrimos la arteria, la preparamos para luego implantar el stent. En general implantamos el stent porque el stent, como ya hemos desestructurado un poco la pared de la arteria, si no ponemos stent muchas veces se vuelve a tapar otra vez la arteria. Ponemos un stent que es una especie de malla metálica que está montada sobre un balón. El balón y la malla están deshinchados, cuando nosotros queremos implantarlo pasamos a través del alambre, cuando llegamos a la zona donde hemos dilatado hinchamos el balón que está dentro del stent, se abre la malla, se queda enganchada a la pared de la arteria, deshinchamos el balón, lo retiramos y se queda la malla, que es como un cilindro, pegada a la arteria coronaria y así se acaba el procedimiento. Realmente es un procedimiento que no duele, solamente es el pinchazo del radial o el femoral, que es el de la anestesia local y el paciente en general lo tolera muy bien
El Dr. Akram Loubad, reputado especialista en Cardiología explica en qué consiste un cateterismo y una angioplaswtia, así como los riesgos que se corren al hacerla. No obstante, los riesgos del cateterismo y de la angioplastia en concreto, en general son muy bajos. Realmente hoy día con los avances tecnológicos, con materiales realmente nuevos hemos conseguido reducir los riesgos a mínimos. La mayoría de los riesgos son vasculares, locales. Si vamos por arteria radial en general, un hematoma, se hincha la mano, puede haber disección radial. Muy pocas ocasiones, mínimas se tiene que operar la mano pero son casos contados. En general, son hematomas, sangrados y poco más. Por vía femoral suele haber más complicaciones dado que es un arteria más grande. Puede haber hematomas, en ocasiones pueden ser realmente más importantes pero en general son mínimos. Durante la angioplastia qué riesgos puede haber: puede haber taquicardias, puede haber dolor torácico, se puede tapar la arteria, puede tener un infarto; es decir, puede haber complicaciones pero son complicaciones mínimas realmente y, sobretodo, depende del paciente. No es lo mismo un paciente que viene de casa para hacerle un cateterismo y angioplastia que un paciente que viene de urgencias con infarto y con problemas importantes. El riesgo, de alguna manera depende de cada paciente y su situación clínica, pero en general los riesgos son realmente mínimos y es una intervención bastante segura.
El Dr. Akram Loubad, especialista en Cardiología explica cómo es el postoperatorio tras someterse a una intervención de angioplastia y/o cateterismo. El post-operatorio realmente dura muy poco. En caso de cateterismo diagnóstico, cuando se haya tenido que hacer angioplastia o no hemos puesto stent, ni hemos dilatado la arteria, si es vía radial, si lo hacemos vía radial normalmente el paciente en tres, cuatro horas se va el paciente para casa y no tiene que hacer ninguna cosa especial. El primer día, lo mejor es no hacer esfuerzo con la mano donde hemos hecho el cateterismo pero al día siguiente ya puede hacer una vida bastante normal y no tiene que hacer nada especial. Cuando el cateterismo diagnóstico lo hacemos por vía femoral tiene que quedarse una noche en el hospital, si bien también, en ocasiones podemos hacer un cierre con dispositivos especiales se puede ir el mismo día, pero en general se van el día siguiente. Cuando se trata de una angioplastia, en general el paciente permanece veinticuatro horas ingresado. El postoperatorio dura 24 horas. Las primeras cuatro horas el paciente en general está monitorizado, se le mira el electrocardiograma, la presión arterial, si tiene dolor, si tiene cualquier problema. Después de esas cuatro horas en general no requieren ninguna monitorización y el paciente ya puede ir a una habitación normal y puede hacer una vida, dentro de una habitación de hospitalización, normal y corriente. Al día siguiente, si la mano o la pierna tiene un buen hematoma, está todo bien, el paciente ya se puede ir a casa y puede ya incorporarse a la vida normal de una manera progresiva, dependiendo de la situación clínica del paciente previa al cateterismo. Por ejemplo: un paciente que viene por una angina de pecho, por norma general puede empezar a hacer una vida normal enseguida. Si a un paciente se le hace angioplastia después de un infarto, posiblemente necesitará una recuperación de más de tres o cuatro semanas y hacer una vida activa progresivamente dado que un infarto requiere del corazón un período de tiempo de cicatrización.
El Dr. Akram Loubad reflexiona sobre los resultados que se pueden esperar de una angioplastia o de un cateterismo. Y es que en palabras del especialista, la vida de una persona puede cambiar. Esta cambiará en función de cómo estaba el paciente, su situación clínica antes de la intervención. Los pacientes por ejemplo que tienen angina de pecho, al mínimo esfuerzo, nada más caminar dos pasos ya le duele el pecho, pues esto realmente una vez se les abre la arteria, ya que muchas veces tenemos obstrucciones del noventa, noventa y cinco, noventa y nueve por ciento, y hasta que no hagamos el cateterismo no lo vemos, una vez abierta esta arteria ponemos el stent. Realmente la calidad de vida del paciente mejora de una forma espectacular: empieza a caminar sin dolor, hace deporte... Tal como cuentan los pacientes, se encuentran de maravilla. Hay otros pacientes que tienen dolor al caminar dos o tres pisos o con más esfuerzo. Pues lo mismo, una vez arreglamos un problema empiezan a tener una calidad de vida bastante importante y mejora su autoestima por que los pacientes que a la mínima tienen dolor torácico y ellos ven que pueden hacer deporte, pueden hacer una vida normal, pueden tener una actividad sexual normal, es un beneficio muy importante para ellos. No solamente la calidad de vida, también mejora la supervivencia. En qué casos: en algunos pacientes que tienen afectaciones más importantes, arteria más principal como el tronco común, etcétera y muchos de ellos, además si tienen disfunción o afectación del músculo cardíaco al arreglar sus arterias, la revascularización percutánea, mejora la contractilidad del corazón y aumenta la supervivencia en el sentido que viven más años.