Verdades y mentiras sobre implantes dentales

Vivimos en una época desaforada, donde la propaganda ha acometido a toda la sociedad, irrumpiendo en zonas que, como es el caso de las profesiones relacionadas con la salud, hasta ahora se habían mantenido al margen. La propaganda puede ser información, pero siempre es interesada; puede fomentar la competencia, pero no siempre es veraz, existen muchas maneras de hacer comulgar al público con ruedas de molino; no todo lo que no es mentira es verdad, ya que en los matices se encuentra a menudo la diferencia entre lo que es bueno y lo que es malo.

Por esta razón, hemos creído oportuno escribir un silabario que, reducido y entendedor, ponga los puntos sobre las íes, aportando un poco de claridad en estas medias tinieblas que favorecen más a los magos que a los científicos, y aportan a quién lee ciertas propagandas más perplejidad que conocimientos.

• ¿Qué es un implante dental?

Es un sustituto del diente que se fija en los huesos maxilares. Sobre este sustituto se atornillan o cimientan las prótesis que permiten obtener las funciones propias de un diente natural.

• ¿Podría decirse que el implante es como un tornillo enroscado en el hueso?

No exactamente, puesto que el implante debe suscitar una reacción de osificación en su entorno, es decir, las células vecinas deben crecer y fijarse sobre el aditamento. Este fenómeno, que se conoce como oseointegración, resulta imprescindible para la estabilidad del tratamiento a largo plazo.

• ¿Es la oseointegración un fenómeno inmediato?

No, para realizarse completamente hacen falta de dos a tres meses, el mismo tiempo que se requiere para soldar un hueso roto.

• ¿Debe inferirse de ello que, después de colocar un implante, debe esperarse de dos a tres meses para atornillar el diente postizo?

No, la oseointegración puede producirse siempre que el implante esté totalmente inmóvil, condiciones que se dan solo si este se ha colocado en un lugar sin infección, donde el hueso tenga una densidad alta y esté presente en cantidad suficiente.

• ¿Hemos de entender que si estas condiciones no se dan no se podrán colocar implantes?

No, significa que en tal caso, habrá que preparar el terreno, esperar la esterilización natural del lugar, o bien aportar hueso mediante procedimientos de injerto. Ello, naturalmente, exige un tiempo de preparación y cicatrización suplementario.

• ¿Qué es un injerto?

En el caso de los implantes dentales, consiste en llevar hueso desde un lugar donde este está presente en abundancia a otro donde hace falta.

• ¿Qué tipos de injerto hay?

Existe el denominado autólogo, el cual se realiza con hueso natural, es el que ofrece mejores resultados. La toma de pequeñas cantidades de hueso vivo no es un procedimiento ni muy complejo ni doloroso.

También existe el injerto llamado heterólogo, realizado con materiales no humanos, en general hueso bovino amén de algunas partículas minerales. Los resultados del injerto heterólogo son razonablemente buenos, pero no son tan seguros. Por ello, existe la posibilidad de utilizar una mezcla de ambos sistemas, aportando como resultado una sensible mejora del pronóstico.

• ¿Es posible extraer un diente irrecuperable, colocando un implante en su lugar?

Sí, siempre que no haya infección y haya suficiente hueso. Si estas condiciones no se dan, será necesario preparar el terreno. En estos casos es preferible ser prudente y no tener prisa.

• ¿Es posible colocar un diente sobre un implante acabado de insertar?

Sí, si las condiciones del sitio son óptimas y se ha conseguido una estabilidad inmediata. En caso contrario, es preferible esperar.

• ¿Son los implantes un tratamiento de por vida?

A estas alturas, empezamos a tener los suficientes años de experiencia para determinar que, en general, los resultados a largo plazo son buenos. Sin embargo, una afirmación tan categórica no puede hacerse en Medicina. Nunca puede asegurarse que una cosa durará “para toda la vida”; ni el caso de una articulación de la cadera, ni una válvula cardiaca, ni un implante dental.

• ¿Qué puedo hacer para asegurar los resultados?

Diríjase a un centro donde estudien bien su caso y examinen su boca; donde se diagnostique y se planifique correctamente, se consideren las indicaciones y se sopesen las posibles alternativas contando con su opinión. Los implantes son, sin duda, una solución muy buena para muchos casos que en el pasado resultaban imposibles de solucionar, pero no son siempre la única solución y a veces, ni siquiera son la solución más adecuada.