Ventajas de elegir la lipotransferencia
Autore:La lipotransferencia consiste en transferir grasa de una zona donante del cuerpo a una zona receptora. Dicha grasa se obtiene mediante liposucción a baja presión para preservar la viabilidad de las células adiposas y se purifica mediante diferentes técnicas, como puede ser la centrifugación. Una vez purificada, es trasplantada a otra zona del cuerpo o la cara.
La liposucción consiste en la obtención de grasa mediante el uso de unas cánulas de calibre milimétrico que van conectadas a un sistema de vacío y aspiración. Tanto la liposucción necesaria para la obtención de la grasa como la lipoinyección o inyección de la grasa en la zona receptora son técnicas que no dejan cicatrices visibles.
Doble beneficio estético de la lipotransferencia
La grasa puede utilizarse a nivel facial para mejorar contornos, volúmenes, tratar arrugas y mejorar la calidad de la piel. A nivel corporal también tiene muchas aplicaciones, puede emplearse en aumentos mamarios, aumentos de glúteos, tratamiento de cicatrices, o restauración de volúmenes allí donde sea necesario.
La lipotransferencia puede realizarse siempre que el paciente posea una zona donante con suficiente grasa para el propósito buscado. Generalmente, la grasa se obtiene del abdomen, los muslos, la cara interna de las rodillas y los flancos de la cintura, porque son las localizaciones donde tiende a acumularse. Dependiendo del objetivo se necesitará mayor o menor cantidad de grasa, por ejemplo a nivel facial suelen ser necesarios volúmenes pequeños, pero para un aumento de glúteos se requieren grandes volúmenes.
Esta grasa obtenida mediante liposucción permite además mejorar la estética de las zonas donantes y esculpir la figura, lo que supone un beneficio añadido a la técnica más allá del objetivo deseado en la zona receptora.
Recuperación tras la lipotransferencia
Se trata de una técnica que permite una recuperación relativamente rápida, especialmente si el tratamiento es a nivel facial, donde lo único que suele aparecer es una pequeña inflamación facial de unas 48-72h. A nivel corporal, las zonas receptoras y la zona donante de la liposucción se recuperan en unos 15 días aproximadamente. Es recomendable el uso de una faja en la zona donante durante un mes y evitar esfuerzos físicos intensos en 15 días.
Durante el postoperatorio se realizan unos masajes de drenaje linfático y unas sesiones de fototerapia que favorecen la desaparición de la inflamación y aceleran la recuperación. El tipo de anestesia empleado puede ir desde la anestesia local hasta la anestesia general, dependiendo del área a tratar y del volumen de grasa requerido. En cualquier caso, la recuperación de un aumento mamario o glúteo con grasa es más rápida y menos dolorosa que la de un aumento con prótesis.
Lipotransferencia para un resultado más natural
Una de las principales ventajas de la grasa es que la grasa es tejido propio del paciente, no lo puede rechazar. El resultado obtenido es absolutamente natural si el procedimiento se realiza en manos expertas, y los resultados son duraderos. Durante los primeros 2 meses hay una parte del volumen de grasa inyectado que se va a reabsorber, pero pasados los 2 primeros meses los resultados ya son definitivos.
Se trata de una técnica laboriosa que requiere equipos con experiencia y material específico, por lo que siempre que el paciente vaya a someterse a este procedimiento es especialmente importante que se ponga en manos entrenadas de un cirujano plástico con experiencia, y crucial en el caso de la lipotransferencia mamaria.