Tratamiento del bruxismo con toxina botulínica tipo A
Autore:Se denomina bruxismo a la acción inconsciente de apretar o rechinar los dientes. Es un fenómeno muy habitual que se presenta con mayor frecuencia mientras dormimos o en situaciones de estrés.
La contracción reiterada de los músculos, especialmente el masetero, daña la estructura dental e incluso la articulación de la mandíbula.
Los doctores Justo Alcolea y Liza Mkhitaryan realizaron un estudio clínico prospectivo donde demostraron la eficacia de la toxina botulínica tipo A para el tratamiento y prevención de esta afección. Se ha demostrado que la toxina botulínica controla los movimientos orofaciales inconscientes y reduce los efectos derivados de la actividad de los músculos motores de la mandíbula.
Toxina botulínica tipo A para el tratamiento del bruxismo
El procedimiento es muy sencillo. Se inyecta la toxina botulínica tipo A en 3 puntos localizados en el tercio inferior del músculo masetero para producir su relajación muscular y, solo en contadas ocasiones, es necesaria una segunda inyección.
No obstante, pasadas dos semanas se realiza una segunda punción para garantizar la eficacia del tratamiento. Conviene recordar que antes de aplicar el tratamiento el paciente deberá ser sometido a una valoración ecográfica de la relajación y contracción de los músculos.
La toxina botulínica es muy eficaz para pacientes que no recurren a otro tipo de medicación
Los efectos se observan pasados los 4-5 días tras la inyección inicial y su duración puede alcanzar los 6 meses e incluso más si se aplican las dosis de la toxina botulínica tipo A periódicamente.
En la actualidad, es uno de los mejores tratamientos y más simples que puede ofrecerse a los pacientes afectados.
Como resultado de esta investigación, ambos doctores han sido distinguidos con el Primer Premio a la Innovación otorgado en el año 2019 por el 5 Continent Congress (5CC) que se celebra anualmente en Barcelona.
