¿Qué hacer si padeces alergia ocular?

La alergia ocular es una afección muy común, sobre todo en épocas primaverales, que aparece como reacción a un alérgeno que se localiza en la conjuntiva ocular. No podemos olvidar que los alérgenos también pueden entrar por los ojos, no solo por vía respiratoria. Normalmente cuando hablamos de alergia ocular nos referimos a la conjuntivitis alérgica que, a diferencia de otros tipos de conjuntivitis, no es contagiosa.

Los alérgenos se propagan por vía aérea y al entrar en contacto con la mucosa ocular el sistema inmunitario libera una sustancia llamada histamina que, a su vez, desencadena los síntomas de la alergia ocular.

Para cualquier tipo de conjuntivitis alérgica es muy importante no frotarse los ojos

La Dra. Belén Hinojosa, alergóloga reconocida por su excelencia en el tratamiento de alergias, indica que los pacientes suelen notar lagrimeo, hiperemia y un picor muy intenso en el lagrimal que hace que se esté constantemente lagrimeando y con los ojos rojos. En algunos casos, añade, los pacientes pueden experimentar fotofobia (sensibilidad a la luz, intolerancia a la luminosidad).

La especialista aclara que la alergia ocular no viene sola, sino que es poco frecuente que un paciente presente únicamente una conjuntivitis alérgica. Lo más habitual es que los pacientes con conjuntivitis alérgica también presenten rinoconjuntivitis o asma.

La conjuntivitis alérgica es una patología a la que se le debe prestar mucha atención, ya que suele ser difícil controlarla. Los tratamientos que se utilizan, como por ejemplo la inmunoterapia, son muy eficaces para el tratamiento de la rinitis y el asma, pero no para la conjuntivitis, ya que su eficacia disminuye ante la dificultad que supone controlar la dosis necesaria para eliminar los síntomas.

Prevención

Las precauciones que podamos tomar van a depender del alérgeno. En el caso del polen, la doctora recomienda evitar salir a la calle en las horas de mayor polinización, ventilar la casa evitando esos tramos y utilizar gafas de sol.

En el caso de que la alergia venga provocada por los ácaros, la alergóloga aconseja utilizar sábanas que no sean de franela, lavarlas a 60 grados, utilizar fundas antiacaros y ponerse en manos de un alergólogo para realizar un tratamiento curativo como es la inmunoterapia.

A día de hoy la inmunoterapia es el único tratamiento que ha demostrado ser eficaz para evitar la enfermedad. Además de evitar esos síntomas tan molestos también detiene la progresión de la enfermedad, ya que se han documentado casos de conjuntivitis y rinitis que han acabado provocando asma en el paciente.

Opciones de tratamiento disponibles

Ante la sospecha de una alergia, el médico realizará medidas de evitación que consisten en identificar el alérgeno. Una vez hecho esto, se pueden administrar tratamientos sintomáticos como: colirio, que se administra por vía atópica, y también antihistamínicos por vía oral.

En aquellos casos en los que la conjuntivitis sea más grave se puede recurrir a los corticoides, aunque no suele ser el tratamiento habitual en los casos de conjuntivitis alérgicas normales.