¿Qué es la terapia Gestalt y cómo nos ayuda en nuestro autoconocimiento?
Autore:La terapia Gestalt está considerada como la tercera fuerza dentro de las escuelas de Psicología. Aporta al ser humano la capacidad y posibilidad de conocernos a nosotros mismos, de dejar de mentirnos y poner tiritas que terminarán llevándonos a un malestar continuo, con nosotros y con los que nos rodean.
impiden avanzar y dejar de mentirnos a nosotros mismos
El autoconocimiento es clave en la terapia Gestalt
A través de la terapia Gestalt el ser humano puede descubrir y observar cómo camina por el mundo para así hacer más llevadera la carga de nuestras “mochilas”. El camino a realizar durante la terapia es un proceso de apertura emocional que lleva al camino del bienestar a través del autoconocimiento, potenciando la capacidad innata de los seres humanos para satisfacer sus necesidades vitales.
Identificar cadenas que nos impiden “continuar”
Gracias a la terapia Gestalt se podrán ir descubriendo e identificando cadenas que nos impiden asumir la responsabilidad de nuestra vida: ver las partes que forman parte de nuestra individualidad y las que forman parte de personas influyentes para nosotros y que hemos asumido como propias, aferrándonos a ellas a pesar de aportarnos experiencias negativas.
Cómo conseguir un equilibrio emocional con la terapia Gestalt
La terapia Gestalt intenta aportar un equilibrio y control emocional mediante:
- El reconocimiento y la expresión libre de las emociones.
- El reconocimiento de las propias necesidades, para así poder satisfacerlas.
- El autoconocimiento y el autoapoyo (confianza en los recursos vitales), para así poder desarrollar nuestro propio potencial y confianza en uno mismo.
- La superación de heridas y duelos pasados que influyen en el presente.
- Confianza, para conseguir objetivos vitales.
- El saneamiento de las relaciones interpersonales con familia, pareja, amistades o en el trabajo.
Se trata de un proceso de aprendizaje y descubrimiento personal que facilita la aceptación y recuperación de partes de nosotros mismos que hemos ido abandonando u olvidando a lo largo de la vida. Solamente asumiendo nuestras responsabilidades conseguiremos la coherencia y armonía entre el sentir, el pensar y el hacer.
