¿Qué es la dieta FODMAP y qué alimentos incorpora?

Los FODMAP son azúcares fermentables que se encuentran formando parte de la composición de alimentos de origen vegetal. FODMAP es el acrónimo en inglés de Fermentables Oligosacáridos Disacáridos Monosacáridos y Polioles. Son, como ejemplo de cada uno, fructanos, lactosa, fructosa y sorbitol, aunque hay muchos más. 

Los FODMAP, con frecuencia, producen problemas en personas que tienen alteraciones en el sistema digestivo como por ejemplo aumento de los gases, sensación de llenado, diarrea, estreñimiento, dolor intestinal… Y si esas sensaciones son muy desagradables, con frecuencia nos encontramos con que una persona es intolerante a uno o varios FODMAP. 

¿En qué consiste una dieta FODMAP?

La dieta FODMAP o, más correctamente, la dieta baja en FODMAP, es una dieta de análisis, es decir, se utiliza para definir con exactitud la dieta de una persona que tiene intolerancia a estos azúcares y, por extensión, a los alimentos que los contienen. De esta manera, cuando se llega al final de la dieta, los Dietistas-Nutricionistas podemos definir con exactitud la dieta para la persona y, de ese modo, ayudarla a que pueda comer con seguridad el máximo número posible de alimentos, aportando variedad a la dieta.

La dieta FODMAP consta de tres fases. En una primera fase se sustituyen los alimentos altos en FODMAP por otros bajos en FODMAP, para dejar descansar el intestino y volver a una situación de normalidad. Tiene una duración de unas 4-6 semanas: no más de 8 semanas para evitar alteraciones en la microbiota. En una segunda fase, vamos introduciendo de forma ordenada y controlada los distintos FODMAP y sus combinaciones para detectar qué alimentos son los que producen peores síntomas. Tiene una duración también de unas 6-8 semanas. Y en la tercera fase, se analizan todos los datos y se establece ya la dieta definitiva de la persona. 

¿Qué tipo de alimentos se suelen consumir en la dieta FODMAP?

Se consumen todo tipo de alimentos. Los de origen animal, con la excepción de los lácteos, se pueden comer lo que se necesite. En los de origen vegetal, se elegirán los de bajo contenido en FODMAP, por ejemplo, entre las frutas se elegirán cítricos, piña, fresa. En las verduras y hortalizas: tomate, pimiento, espinacas, acelgas, patata. En las legumbres, las lentejas envasadas (las que ya vienen cocidas). Los lácteos sin lactosa o bien bebidas vegetales que no sean de soja. Inicialmente intentamos que la dieta sea variada, con la precaución de eliminar los alimentos de alto contenido en FODMAP como el ajo, la cebolla.

También hay que tener en cuenta que esta dieta tiene que ser tan estricta como lo sean los síntomas de la persona. No se aplica la dieta FODMAP de la misma manera en todos los individuos, razón por la cual es necesaria la ayuda del Dietista-Nutricionista. 

¿A qué tipo de personas se le recomienda esta dieta?

La dieta FODMAP está especialmente indicada en personas que tengan Síndrome de Intestino Irritable, Colon Irritable, Enfermedad Inflamatoria Intestinal, intolerancias secundarias a fructosa, lactosa, sobrecrecimiento bacteriano, sorbitol, etc. Y digo intolerancias secundarias porque son las que aparecen a lo largo de la vida. Si hablamos de intolerancias primarias, que aparecen cuando, por ejemplo, el bebé presenta síntomas al iniciar su alimentación complementaria, la situación es totalmente distinta.

Hay estudios que avalan su uso también en endometriosis, cólico del lactante (en este caso es la mamá lactante la que sigue la dieta FODMAP mientras el bebé la necesita) o la sensibilidad al gluten no celíaca.