¿Qué es la cirugía ADR y en qué casos está indicada?

La cirugía ADR es una intervención quirúrgica que permite sustituir un disco lumbar o cervical degenerado por una prótesis artificial en pacientes cuyo dolor no ha mejorado con tratamientos conservadores.

Se trata de una técnica eficaz que permite reducir el dolor en el 90% de los casos, aumentando la calidad de vida del paciente. Además, el 70% de los pacientes pueden volver a practicar deporte.

¿En qué consiste la intervención quirúrgica ADR?

Las prótesis que se implantan actualmente presentan alta resistencia al desgaste y tienen un comportamiento biomecánico muy similar al del disco natural. Esto nos ha permitido llevar a cabo cirugías con mayor seguridad y mejores resultados clínicos. Descubre más sobre los tipos de cirugía y el proceso quirúrgico a continuación.

¿Quién puede someterse a una cirugía de ADR?

La mayoría de los pacientes que tienen problemas de degeneración discal son candidatos para someterse a una cirugía de ADR.

Sin embargo, hay casos excepcionales en los que no se recomienda esta intervención:

• Personas de avanzada edad
• Menores de 20 años: en estos casos, el tratamiento suele ser conservador.
• Embarazadas
• Pacientes que hayan sufrido un accidente

¿Qué pasos se deben seguir antes de la cirugía?

Antes de realizar la cirugía de ADR lumbar o cervical, es importante hacer una valoración previa y detallada de cada caso concreto. En algunos casos, se solicitan pruebas adicionales antes de la cirugía.

En cualquier caso, es importante que, si el paciente se ha sometido a un tratamiento con anterioridad con el objetivo de reducir el dolor derivado de la degeneración discal, lo comunique al cirujano antes de la cirugía. También es fundamental que el cirujano tenga el historial médico del paciente y si está siguiendo algún tratamiento en ese momento.

¿Cómo se realiza la intervención?

El paciente ingresa en el hospital el mismo día de la operación en ayunas de al menos 6 horas antes de la cirugía. Cuando el paciente es trasladado a la zona quirúrgica, el anestesista le hará una serie de preguntas y firmará un consentimiento en el que se recogen los posibles riesgos de la anestesia.

Después se inicia la intervención a nivel lumbar o cervical, que suele tener una duración aproximada de una hora. Al terminar, se despierta al paciente en el quirófano y es trasladado a una zona de reanimación, donde es vigilado durante unas dos horas. El paciente suele permanecer en el hospital durante aproximadamente 3 días y el alta hospitalaria varía en función de cada caso.

Efectos secundarios de la cirugía

Existen algunos efectos secundarios de la cirugía de ADR, pero son muy bajos. Entre los efectos secundarios principales encontramos los siguientes:

• Dolor residual o dolor lumbar nuevo por estrés biomecánico de las articulaciones interapofisarias.
• Hundimiento de prótesis de disco lumbar.
• Extrusión o desplazamiento anterior del implante.
• Eyaculación retrógrada.

¿Cómo es el periodo de recuperación?

La recuperación de la cirugía de ADR es progresiva y es normal que el paciente note molestias. Durante la primera semana se recomienda que el paciente camine y no realice esfuerzos.

A continuación, el paciente es citado para su seguimiento y, en esta cita, se realiza una cura de la herida y se retiran las tiritas de sutura, ya que no se aplican puntos externos.

Se recomienda que, durante los tres primeros meses, el paciente no realice esfuerzos ni adopte malas posturas. Pasados los 3 meses, ya podrá empezar a nadar y a correr o montar en bicicleta.

La reincorporación a la actividad laboral se suele producir a las 3 semanas en el caso de que no suponga esfuerzos. Si requiere esfuerzos, la reincorporación se producirá pasadas 6 semanas desde la intervención. Como tratamiento alternativo, se recomienda realizar sesiones de rehabilitación en un centro especializado, así como otras indicaciones que dependerán de cada caso concreto.