¿Qué cuidados debo seguir cuando tengo divertículos o diverticulitis?

Los divertículos son pequeños sacos o bolsas que aparecen en la pared del intestino grueso, generalmente a la altura del colon sigmoide. Aun así, también pueden aparecer en cualquier parte del tubo digestivo.

Su incidencia aumenta con la edad y, aunque se desconoce su origen, se relaciona su aparición con dietas pobres en fibra.

¿Qué causa los divertículos?

La aparición de los divertículos suele asociarse con la ausencia de fibra en la dieta. La fibra es un componente de la dieta que no se digiere, de manera que su ingesta permite formar un bolo fecal más fácil de mover hasta el recto por la musculatura del colon. Cuando una dieta tiene poca fibra, el músculo del colon deberá trabajar de forma más intensa para mover las heces, de manera que va a ocasionar mayor presión en la pared del intestino. Este incremento de presión favorece la aparición de los divertículos.

Síntomas de los divertículos y de la enfermedad diverticular

El 75% de los pacientes con divertículos son asintomáticos. Hablamos de enfermedad diverticular cuando aparecen síntomas. Los síntomas más frecuentes son:

• Dolor intermitente en la zona inferior izquierda del abdomen
• Inflamación de la zona
• Estreñimiento
• Diarrea
• Rectorragia o sangre en las heces

¿Qué pruebas se realizan para diagnosticar los divertículos?

La mejor prueba es la colonoscopia, ya que permite obtener una visión directa del colon por dentro y confirma la presencia de los divertículos. Esta prueba también sirve para descartar otras patologías como el cáncer de colon, más frecuente en pacientes de edad avanzada.

¿Cuáles son los tratamientos disponibles para los divertículos?

Cuando los divertículos son asintomáticos no es necesario realizar ningún tratamiento médico en concreto. Las medidas van más dirigidas a facilitar el tránsito intestinal para reducir el desarrollo de otros divertículos.

Entre las recomendaciones se encuentran:

• Dieta rica en fibra.
• Hidratación.
• Analgésico como el Paracetamol, si el paciente experimenta dolor.

En definitiva, las medidas que se incluyen en el tratamiento están orientadas a evitar el estreñimiento y llevar una dieta equilibrada.

¿Qué es una diverticulitis?

Se trata de la inflamación e infección de uno o varios divertículos, que puede tener lugar cuando parte de las heces se introduce en el divertículo y lo atasca, de manera que los gérmenes de multiplican en su interior provocando inflamación local. Aproximadamente, un 20% de los pacientes con divertículos desarrolla alguna diverticulitis a lo largo de la vida.

Los síntomas más frecuentes de una diverticulitis no complicada son:

• Dolor intenso en la fosa iliaca izquierda
• Fiebre
• Cambio en el ritmo intestinal habitual
• Nauseas
• Vómitos
• Sangre en las heces

Las complicaciones posibles por una diverticulitis son:

• Obstrucción intestinal
• Absceso intraabdominal
• Fístula
• Perforación del divertículo

El diagnóstico de la diverticulitis suele ser clínico. Los síntomas descritos suelen orientar el diagnostico con bastante precisión, que se complementa con una serie de pruebas como una analítica de sangre y un TAC abdominal.

El tratamiento de la diverticulitis suele ser conservador y depende del grado de inflamación:

• Si la diverticulitis es leve, se realiza un tratamiento ambulatorio con antibióticos orales, analgesia y dieta suave pobre en residuos
• Si la diverticulitis es moderada, el paciente debe ingresar para recibir tratamiento antibiótico intravenoso y reposo digestivo.
• Si la diverticulitis es complicada, con frecuencia es necesario realizar una cirugía para controlar la infección.