Prótesis de pene: tipos e indicaciones

¿Qué es exactamente una prótesis de pene?

Una prótesis de pene es un dispositivo médico que se introduce quirúrgicamente en el interior de los cuerpos cavernosos del pene para conseguir tener una rigidez adecuada cuando el paciente desee tener relaciones sexuales.

¿Qué tipos de prótesis de pene existen?

Existen básicamente 3 tipos de prótesis en función de sus elementos: las maleables, las de 2 componentes y las de 3 componentes.

Las primeras son las más sencillas, pero a su vez las de menos complejidad. El dispositivo hace que el pene siempre tenga rigidez y mediante manipulación se orienta cuando se deja tener relaciones. Por otro lado, la prótesis de 3 componentes es la de mayor complejidad, pero a su vez es la que proporciona la erección de mayor naturalidad, Además, permite que el pene cambie de flácido a rígido y viceversa mediante un sistema de bomba, lo que aumenta la naturalidad de las relaciones.

¿En qué casos puede estar indicada?

En líneas generales está indicada en aquellos casos que han fracasado a los tratamientos conservadores, bien sea pastillas, inyecciones intracavernosas, ondas de choque, factores de crecimiento o incluso psicoterapia. En estos casos, la mayoría de los pacientes suelen tener factores de riesgo cardiovascular es que conllevan a una insuficiencia arterial peneana severa así como pacientes intervenidos de cáncer de próstata u otras cirugías pélvicas (cáncer de vejiga, recto, etc.).

También puede ser indicada en pacientes que busquen resultados inmediatos y de máxima eficacia sin necesidad de más tratamientos.

No obstante, hay que estudiar bien cada caso para garantizar su éxito y reducir al máximo las complicaciones posibles.

¿Cómo se realiza este tratamiento y cómo es el postoperatorio?

Se realiza mediante cirugía. Existen diferentes técnicas quirúrgicas, siendo la más habitual el abordaje penoescrotal (mediante una pequeña incisión en la piel en la línea media entre el escroto y el pene) o el abordaje suprapúbico (mediante pequeña incisión horizontal en la zona del pubis). Ambas técnicas son. Poco invasivas, se realizan con anestesia locoregional (epidural) y en muchos casos el paciente puede irse a casa el mismo día.

El postoperatorio consta de curas locales para mantener la herida lo más limpia posible, tomar antibiótico para evitar infecciones y reposo relativo de actividad física y sexual durante 1 mes. Entorno a las 6 semanas se procede a la activación del dispositivo.

¿Puede ser complementaria de algún otro tratamiento?

No. La colocación de prótesis peneana es un tratamiento que da solución completa al problema de disfunción eréctil y no requiere de ningún tratamiento adicional. No obstante, como he comentado antes, hay que analizar cada caso para valorar su indicación.