Prevenir la muerte súbita mediante el reconocimiento médico deportivo

Actualmente la obesidad y el sedentarismo están adquiriendo proporciones epidémicas en la mayor parte del mundo. Para combatir las patologías derivadas, está ampliamente aceptado por la comunidad científica que el ejercicio físico ofrece grandes beneficios en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Es por este motivo que desde la comunidad médica se fomenta la práctica de ejercicio físico desde la infancia.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el Anuario de Estadísticas Deportivas de 2016, se indica que en 2015 el 53,3% de la población con más de 14 años practicó algún deporte durante el último año. De estos, la mayoría lo hizo con gran intensidad al menos una vez a la semana (el 86.3%). Estos datos nos demuestran que la práctica deportiva está en auge.

Realizar un ejercicio a una alta intensidad, en algunos casos en condiciones desfavorables, sumado a la existencia de una enfermedad subyacente, que puede ser conocida o no y en general de origen cardiovascular, puede desencadenar situaciones con complicaciones cardiovasculares, cerebrovasculares o incluso la muerte súbita.

¿Cómo podemos prevenir complicaciones derivadas del deporte?

Es muy importante identificar a pacientes que se encuentran en condiciones inadecuadas para realizar determinados ejercicios y, de este modo, prevenir las indeseables o incluso fatales complicaciones en las que pueden derivar.

La herramienta fundamental que tenemos es la realización de reconocimientos deportivos reglados previos a la práctica deportiva. El reconocimiento médico suele realizarlo un especialista en Medicina del Deporte que, con unas preguntas y una exploración física básica, puede detectar diversas situaciones que son potencialmente peligrosas.

Desde mi punto de vista como cardiólogo, especializado en Cardiología Deportiva y miembro de los Servicios Médicos del Málaga C.F., la realización complementaria de un electrocardiograma aumenta de forma considerable la capacidad para detectar alteraciones cardíacas. Estas alteraciones no necesariamente impiden la práctica deportiva, pero sí adecuarla o individualizarla. Cada vez tiene más relevancia el uso del ecocardiograma-Doppler, que sirve para descartar causas de muerte súbita, detectando más del 95% de los casos. Esta prueba ofrece mucha información, es indolora y ofrece un diagnóstico rápido.

Después de realizar los reconocimientos tras muchos años de práctica diaria, en mí experiencia es poco frecuente que impida realizar ejercicio a un deportista, si acaso en la mayoría de los casos, darle algunos consejos. Es más habitual que pacientes con alguna dolencia cardíaca a los que se les ha desaconsejado la práctica del deporte, se les aclare la situación y puede ser aptos para realizar deporte e incluso competición. Es por este motivo que aconsejo un reconocimiento deportivo en manos de médicos del deporte y cardiólogos con experiencia en cardiología deportiva.