Parestesia bucal, una alteración sensitiva frecuente tras un acto quirúrgico

¿Qué es la parestesia bucal?

Entendemos como parestesia bucal cualquier alteración en la sensibilidad de la región bucal que puede afectar a cualquier zona de la cavidad bucal, lengua, labios o cara. Las alteraciones pueden ser:

• Sensación de anestesia: ausencia de sensibilidad.
• Sensación de hiperestesia: sensibilidad aumentada.

Frecuentemente aparece tras intervenciones quirúrgicas de la región bucal, como pueden ser cirugías ortognáticas, cirugías implantológicas, cirugías de muelas del juicio de la arcada inferior, etc.

Si bien lo más frecuente es la aparición tras un acto quirúrgico, también pueden aparecer por problemas tumorales o problemas infecciosos.

¿Cuáles son los síntomas más típicos?

Los más típicos son la ausencia de sensibilidad en alguna zona, como puede ser el hemi-labio inferior y el hemi-mentón correspondiente (cuando la estructura afectada es el nervio dentario inferior) o en media lengua (cuando se afecta el nervio lingual).

¿Cuánto puede durar una parestesia bucal?

En la mayoría de los casos, siempre que el daño sobre la estructura nerviosa sea mínimo, el problema se soluciona de forma espontánea. Cuando el daño es importante puede durar mucho más, dependiendo siempre de la afectación que haya sufrido el nervio alterado.

¿Puede convertirse en una patología crónica?

En aquellos casos en que el nervio ha sido seccionado es posible que jamás se produzca la curación, con lo que la sensación de anestesia permanecerá en el tiempo.

¿Hay pacientes con mayor prevalencia a padecer una parestesia bucal?

Evidentemente existen variaciones anatómicas entre individuos que los hacen más propensos a poder presentar problemas de este tipo durante el transcurso de una cirugía. Por ello es muy importante evaluar cada caso con la máxima precisión para evitar, en lo posible, lesionar las estructuras nerviosas.

¿Cómo se trata una parestesia bucal?

El tratamiento más habitual es con complejos vitamínicos (B₁₂, B₆, B₁) por vía oral. También se pueden administrar corticoides, más efectivos justo después de la intervención quirúrgica, cuando el cuadro se produce por compresión de los tejidos inflamados.
 

Una herramienta eficaz para el tratamiento de este tipo de alteraciones es la fotobiomodulación (también llamada PBM, LLLT, LILT entre otros nombres). Consiste en la utilización de un láser (habitualmente infrarrojo) con baja intensidad, que no genera ningún tipo de molestia al paciente, ni tan solo sensación de calor. La utilización es relativamente sencilla y bastante rápida. Una sesión de tratamiento puede durar menos de cinco minutos. El número de sesiones se determina al inicio del tratamiento, así como la frecuencia de sesiones. En nuestra experiencia, la aplicación del láser favorece una recuperación más rápida de las parestesias bucales.