Mioma uterino, el tumor frecuente durante la edad fértil

Un mioma uterino es un tumor benigno formado por una serie de células musculares que forman parte de la pared del útero. En este caso, se trata de tumores muy habituales en mujeres en edad fértil.

Pese a que se ha estudiado, a día de hoy se desconoce el factor desencadenante de su formación, pero está influenciado por las hormonas sexuales femeninas. De esta forma, los miomas crecen durante el embarazo y también durante la etapa reproductiva, aunque disminuyen con la menopausia.

La presencia o no de síntomas de la enfermedad variará en función de su tamaño y del lugar en el que el mioma esté localizado.

Tipos de miomas uterinos

En función de la localización de los miomas en el útero, se pueden distinguir cuatro tipos de miomas:

• Submucosos: su tamaño aumenta creciendo hacia la cavidad uterina.
   
• Subserosos: estos miomas crecen desde la cubierta externa del útero hacia la pelvis.
   
• Intramurales: los miomas uterinos intramurales se sitúan en la parte interior de la pared uterina.
   
• Pediculados: este tipo de mioma se encuentra unido a la superficie externa o interna del útero, normalmente mediante un tallo o un pedúnculo.

Diagnóstico de los miomas uterinos

Normalmente, el diagnóstico del mioma se lleva a cabo con una historia clínica y con una exploración ginecológica. Con una palpación abdominal y con el tacto vaginal se puede detectar el tamaño, la forma y la consistencia del útero, a lo que se le puede añadir el número completo de miomas.
 

A su vez, existen diversas pruebas complementarias con las que se puede determinar el estado del mioma:
 

• Ecografía vaginal
   
• Resonancia magnética
   
• Histeroscopia

Síntomas de los miomas uterinos

Un gran número de miomas puede pasar desapercibido al tratarse de un problema totalmente asintomático. En ese caso, su detección y diagnóstico suele darse durante revisiones rutinarias ginecológicas. Los signos y los síntomas más habituales de los miomas uterinos son:
 

• Alteraciones del sangrado. Los sangrados son irregulares, entre ciclos, prolongados o durante la menstruación es excesivo…
   
• Dolor en la parte inferior del abdomen o en la zona pélvica
   
• Molestias urinarias debido a la compresión de la vejiga. Existen dificultades a la hora de iniciar la micción y una necesidad de orinar muy frecuente
   
• Molestias intestinales, por ejemplo el estreñimiento
   
• Molestias a la hora de mantener relaciones sexuales
   
• Infertilidad
   

En los casos de gestación, el mioma suele aumentar su tamaño, aunque normalmente no dificulta el desarrollo del feto. No obstante, en algunas ocasiones pueden darse complicaciones:
 

• Parto prematuro
   
• Dolor abdominal
   
• Parto por cesárea en el caso de que el mioma bloquee el canal del parto o altere la posición del feto
   
• Alteraciones den el útero
   
• Sangrado abundante en el postparto

Tratamiento de los miomas uterinos

Hoy en día existen diversas formas de tratar los miomas uterinos, y el especialista en Ginecología utilizará la terapia más adecuada para cada tratamiento. En el caso de que se detecte la presencia de un mioma pero este sea asintomático, se deben realizar controles médicos periódicos. Se pueden destacar dos tipos de tratamientos, el médico y el quirúrgico.
 

• Tratamiento médico
   
  • Análogos GnRH: frenan la producción de hormonas por parte de los ovarios, y por lo tanto se puede reducir el tamaño del mioma. Su uso es temporal, y su periodo de uso no puede ser superior a los tres o cuatro meses.

• Acetato ulipristal: modifican la actividad de la progesterona, es decir, la hormona sexual femenina. Su objetivo es reducir el tamaño del mioma antes de la cirugía, disminuyendo de esta forma las hemorragias que causa y la anemia. Su es de tres meses.
   

• Tratamiento quirúrgico
   
  • Miomectomía: se extirpa el o los mioma(s) manteniendo y preservando el útero. La miomectomía se indica en mujeres que quieren preservar su fertilidad.
     
  • Histerectomía: consiste en la extirpación del útero, ya sea mediante laparoscopia, por vía vaginal o por el abdomen.
     
  • Embolización del mioma: se cierran los vasos sanguíneos que rodean el mioma, un hecho que causa la muerte en el tejido colindante disminuyendo su tamaño.