Mejora tu salud sexual gracias a los ejercicios de Kegel

Los ejercicios de Kegel, deben su nombre a al creador de esta rutina. El Doctor Arnold H. Kegel, médico, ginecólogo estadounidense que además de perfeccionar esta técnica de ejercicios, destinados al fortalecimiento del suelo pélvico, inventó un aparato llamado el perineómetro, ampliamente utilizado en ginecología, para medir la fuerza, resistencia y flexibilidad de los músculos del suelo de la pelvis.

Los ejercicios de Kegel. ¿Qué son y para qué sirven?

Debemos decir que dentro de nuestro propósito de derrumbar mitos sobre este tema, que estos ejercicios no tienen un propósito único y exclusivamente sexual. Son muchos los beneficios que ofrece la práctica de esta rutina de ejercicios, y algunas de ellas abarcan otros campos de la medicina diferente a lo sexual o la ginecología.

¿Los ejercicios de Kegel son para las mujeres?

Estos ejercicios los pueden efectuar tanto hombres como mujeres, ya que el objetivo inmediato de esta rutina es fortalecer el músculo PC (Pubio Coccigeo), también conocido por algunos como músculo de Kegel, aunque esto no es más que un error. En la realidad, el mundo científico nunca ha bautizado este músculo con ese nombre.

La práctica de estos ejercicios en los hombres, eleva los testículos y refuerza el músculo cremáster y el esfínter anal. Igualmente se obtiene una mejora en la circulación sanguínea, se desarrolla control sobre la eyaculación (eyaculación precoz), aumenta el volumen y la intensidad de las eyaculaciones, mejora la micción, aumenta la resistencia sexual y promueve la salud y el desarrollo de la próstata entre otros.

¿Qué necesitamos para ejercitar el músculo PC?

Tanto hombres como mujeres, en todo el mundo pueden ejercitar su músculo PC y solucionar así, muchos problemas de índole sexual, pero también problemas urinarios, ginecológicos, de circulación sanguínea entre otros. Antes de iniciar la rutina de los ejercicios de Kegel es preciso ir a un profesional especializado para valorar el suelo de la pelvis, ya que no todo el mundo puede hacerlos. Una contracción de un músculo que no sea el correcto puede ser contraproducente.

¿Cómo practicar los ejercicios de Kegel?

Es importante advertir de que si lees o alguien asegura que para encontrar el músculo que debes trabajar en los Ejercicios de Kegel, es suficiente con detener el flujo de orina durante la micción, y que ese musculo que accionamos para lograr detener el flujo de orina es el musculo a trabajar con los ejercicios de Kegel, es un error. Los ejercicios se harán mal y sería perjudicial. Destacar también que durante la realización de los ejercicios no se debe apretar abdomen, muslos, nalgas, ano o cualquier otra parte del cuerpo que no sean los músculos del suelo pélvico.

Primer ejercicio de Kegel

Consiste en contraer y relajar rápidamente la musculatura de 10 a 15 repeticiones, unas tres veces al día, mañana, tarde y noche. Si aparecen molestias en la zona del suelo pélvico pueden ser normales ya que estamos trabajando músculo y, como cualquier otro músculo, estos pueden reaccionar dando dolor de agujetas o similares. Si aparecen molestias en cualquier otra parte del cuerpo es que no estás realizando bien los ejercicios y utilizas algo más que la musculatura del suelo pélvico.

Segundo ejercicio de Kegel

Consiste en tensar la musculatura de suelo pélvico y contar hasta 3 manteniendo la contracción y después relajarlos durante otros 3 segundos. Con 10-15 repeticiones 3 veces al día es suficiente. Cuando ya controles este ejercicio puedes ir aumentando progresivamente el tiempo de contracción y relajación hasta 10 segundos.

Los ejercicios de Kegel que hemos descrito en este artículo, se pueden realizar en todo momento, incluso mientras se conduce, se lee o se ve televisión. Hay otros ejercicios de Kegel que requieren el uso de algún tipo de accesorios para practicarlos (las bolas chinas son ideales). Lo más importante de estos ejercicios es tener consciencia de la contracción y que hacerlos bien.

Los ejercicios de Kegel, son muy importantes como preparación para el parto, y además ayuda a evitar posibles abortos, también como medida preventiva para la incontinencia urinaria y por supuesto para potenciar nuestro desempeño sexual. En la medida que estos ejercicios son una importante herramienta fisioterapeuta, es preciso que tengamos un conocimiento real sobre ellos.