Los efectos del estrés sobre el sistema inmune

Vivir con estrés constante y prolongado en el tiempo puede acarrear problemas en nuestra salud. De hecho, en la actualidad una de las enfermedades más comunes es el estrés crónico, puesto que vivir bajo estrés constante se ha convertido en algo normal.

El mayor problema de mantener un estrés continuado en el tiempo es que puede conducirnos a graves problemas de salud, ya que el estrés afecta la forma en la que el organismo genera una respuesta de defensa fuerte, deprimiendo, por tanto, nuestro sistema inmunológico.

Ante la presencia de una amenaza, nuestro sistema emite una respuesta adaptativa a través del sistema inmunológico y el nervioso

El estrés puede aparecer casi en cualquier momento, pero los estresores constantes que tenemos en nuestro día a día (amigos, pareja, familiares, trabajo, tareas pendientes…) estimulan la actividad de nuestro sistema nervioso y psicológico causando un desgaste.

Ante este estrés inmediato, nuestro organismo reacciona con hormonas que nos protegen en el momento y promueven la adaptación. El problema está cuando ese “estrés inmediato” se prolonga al largo plazo, ya que ocurren cambios en el organismo que promueven la enfermedad.

¿Cómo reacciona nuestro sistema inmune?

Los seres humanos tenemos dos tipos de inmunidad, la innata (o natural) y la adaptativa (o específica). Dentro de la inmunidad innata, hay células que atacan muchos tipos de agentes patógenos en un tiempo relativamente corto, por lo que la respuesta generalizada que generan estas células es la inflamación.

Mientras que la inmunidad adaptativa, tiene una forma de ataque mucho más específica y la vez, un poco más lenta. Se llama adaptativa porque el sistema inmune aprende a reconocer los agentes patógenos específicos y adapta mecanismos de defensa especiales para cada uno. Una vez detectado el antígeno, se genera una respuesta específica para él. Así, estas células específicas de antígeno, se dividen para para crear más células que tengan esa misma respuesta de defensa específica con dicho antígeno.

¿Cómo afecta el estrés al sistema inmune?

La secreción miembros del sistema inmune adaptativo se ven influenciados por el estrés. Bajo situaciones de estrés, el patrón en el cual se secretan estas proteínas antimicrobianas cambia, lo que puede explicar por qué, el estrés aumenta la susceptibilidad de enfermedades infecciosas.

Las células NK o células asesinas, encargadas de eliminar células cancerosas o aquellas que se encuentren infectadas, también se ven afectadas por el estrés crónico. Se ha demostrado que el estrés crónico disminuye la habilidad de las células NK para destruir a sus células objetivo y al mismo tiempo, la alteración en la actividad de las células NK se ha relacionado con la progresión de enfermedades virales y autoinmunes.

El estrés psicológico está relacionado con la supresión de los mecanismos de defensa, es decir, aquellos mecanismos bajo los cuales el cuerpo reconoce un patógeno y se defiende de él. Vivir bajo estrés constante, compromete de muchas formas nuestros mecanismos de defensas. Y a pesar de que vivimos en un mundo en el que inevitablemente tenemos constantes estresores, hay muchas estrategias orientadas a disminuir su efecto.

Controlar el estrés es posible

Algunos de los consejos de Vicente Andreu Daza para mitigar el estrés son:

• Descansar adecuadamente
• Meditación
• Ejercicios de respiración
• Ejercicio físico
• Leer

Dedicar un momento de tu día a día para alguna de estas actividades, marcará la diferencia en tu salud. Tu mente y tu sistema inmunológico te lo agradecerán.