Los 9 mejores consejos para escoger el zapato adecuado este invierno

Con la llegada del frío llegan los constantes cambios de temperatura provocados por la calefacción. Cuando sucede esto, podemos aliviarnos de una temperatura anormalmente elevada quitándonos la chaqueta, mientras que con los zapatos no solemos tener esta opción.

Las mujeres en invierno experimentan la incómoda sensación de llevar zapato cerrado. El Dr. Daniel Mayral, especialista en Podología en la Unidad Podológica Adrio Clínic del Centro Médico Teknon. El doctor asegura que los zapatos de invierno son los causantes de muchas de estas alteraciones. Mientras que un zapato cerrado limita la movilidad y estrecha el espacio de los 26 huesos del pie, un zapato abierto permite una mayor transpiración y adaptación a un microclima.

¿Qué sucede con los pies en invierno?

Generalmente, en el trabajo suele haber una temperatura que ronda los 21º, la cual puede resultar excesiva si tenemos en cuenta que solemos calzarnos calcetines y calzados gruesos.

Las enfermedades más comunes son:

• Micosis dérmicas: debido al sudor pueden aparecer grietas u hongos en la piel, además de causar dolor o picor
• Micosis ungueales (hongos en las uñas): se tratan actualmente con laserterapia, ya que los tratamientos orales y tópicos no ofrecen resultados tan buenos
• Callosidades: aparecen por los dedos y la planta del pie, como consecuencia de llevar zapatos estrechos o no adaptados a las necesidades del pie
• Metatarsalgia: sucede por llevar exceso de talón y provoca dolor en la zona de la almohadilla plantar
• Dolores musculares
• Dolores articulares

Por estos motivos, debe darse la importancia necesaria a la selección del calzado adecuado para el invierno. En este sentido, El Dr. Mayral nos indica los mejores consejos para no fallar con la elección del zapato:

1. Es preciso evitar las costuras internas.
2. En la elección del calzado, no hay que dejarse influenciar por las modas, si se quiere tener una buena salud de los pies.
3. El calzado debe llevar un sistema de cordaje para sujetar todo el pie.
4. Si se utilizan plantillas, estas deben poder extraerse de los zapatos.
5. La suela debe ser flexible, antideslizante y proporcionar estabilidad durante la marcha, juntamente con un grosor suficiente, para amortiguar el impacto de la pisada.
6. El material escogido debe ser de cuero, en la medida de lo posible, para una mejor transpiración.
7. La altura del tacón no debe sobrepasar los 2 cm, según el tipo de pie.
8. Solicitar asesoramiento a un podólogo especializado para conocer cual es el mejor zapato según cada tipo de pie.
9. Escoger un zapato con la horma que mejor se adapte a la morfología de nuestro pie.