Liposucción y lipoescultura: dos técnicas para eliminar la grasa definitivamente
Autore:La liposucción y la lipoescultura son técnicas encaminadas a la reducción de forma permanente de la grasa localizada y remodelar la figura. Con ellas, se puede extraer la grasa de cualquier zona corporal utilizando unas finas cánulas conectadas a un sistema de vacío.
Pueden realizarse con anestesia local y sedación, epidural o anestesia general, según las zonas a tratar y las características de cada paciente.
¿Qué diferencias hay entre la liposucción y la lipoescultura?
La liposucción es una técnica de extracción de la grasa, mientras la lipoescultura es la técnica de liposucción que además de extraer la grasa, modela el contorno corporal.
Ventajas de la lipoescultura: elimina la grasa sin cicatrices
La lipoescultura no deja cicatrices visibles, pues para introducir las cánulas las incisiones no son de más de 3mm.
Es importante destacar que no es un tratamiento para la obesidad, sólo elimina los depósitos de grasa localizados si la piel tiene buena elasticidad. En caso de pieles flácidas, en ocasiones, es preciso utilizar otras técnicas quirúrgicas para no aumentarla.
En ocasiones se asocia con el lipofilling, es decir, con la inyección de grasa procesada para rellenar las zonas donde existe un defecto de la misma.
Riesgos de la liposucción
Los riesgos son muy infrecuentes: como en cualquier intervención y aun teniendo todos los cuidados posibles, incluyendo el tratamiento profiláctico con antibióticos, puede aparecer una infección. Si aparece, se debe tratar con antibióticos.
Por otra parte, el seroma es la acumulación de líquidos en la zona tratada, generalmente se reabsorben en el plazo de unas semanas sin dejar secuelas. En el caso de los hematomas, pueden dejar durante unas semanas un cambio en la coloración de la piel.
Las necrosis o pérdidas de piel son muy infrecuentes, aunque se tratan de las complicaciones más serias que precisan alguna intervención, pudiendo dejar una secuela estética.
Postoperatorio y recuperación de la liposucción
Para conseguir un buen resultado, es necesario llevar una faja compresiva durante unas 3 a 4 semanas, aunque depende de la evolución del paciente. Es importante caminar desde el primer día, pero no realizar ejercicios intensos en 2 a 4 semanas. La vuelta al trabajo dependerá de las zonas liposuccionadas, siendo como máximo de 2 semanas.
Los hematomas y la hinchazón cederán en 1 o 2 meses y el resultado definitivo será a los 6 meses. Lo que sí suele aparecer en el postoperatorio inmediato es un acorchamiento de la piel en la zona operada.
Resultados de la liposucción
Los resultados de una liposucción son duraderos, y si se sigue una dieta adecuada no se gana peso. Por otra parte, siempre hay que tener en cuenta, que no es posible una simetría completa, aunque sí natural.
