Las ventajas de las técnicas de neuroestimulación cerebral
Autore:La neuromodulación incluye un conjunto de técnicas de estimulación cerebral no invasiva que permiten modificar el funcionamiento de regiones cerebrales que no están respondiendo correctamente.
Dentro de la neuromodulación, las más utilizadas son la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) y la Estimulación Eléctrica por corriente directa.
y la Estimulación Eléctrica por corriente directa
¿En qué consisten las técnicas de neuromodulación?
En el caso de la Estimulación Magnética Transcraneal se genera un campo magnético que, al posicionarlo o dirigirlo al tejido genera cambios en la excitabilidad de las neuronas corticales que están debajo del campo magnético por inducción electromagnética.
Por su parte, en la Estimulación Eléctrica por corriente directa el procedimiento habitual es colocar dos electrodos dirigidos a una corriente de baja intensidad. De esta forma, se consigue disminuir la probabilidad de activación de las neuronas de una de las regiones y aumentar la probabilidad de activación en otra región cortical.
Con la Estimulación Magnética Transcraneal se consigue aumentar o disminuir la excitabilidad cortical en función del protocolo utilizado, mientras que con la Estimulación Eléctrica por corriente directa se modifica el umbral de excitabilidad de las neuronas.
¿En qué consisten las técnicas de neuromodulación?
En el caso de la Estimulación Magnética Transcraneal, se calcula la intensidad necesaria del campo magnético para generar respuestas en el cerebro del paciente. Se realiza en la corteza motora y se busca despolarizar las neuronas que se encargan del movimiento de los músculos de la mano o de la pierna del paciente (en función del protocolo de estimulación a utilizar). De esta manera, sabremos qué intensidad consigue respuesta en las neuronas motoras corticales.
A partir de aquí se individualiza el protocolo, para aplicarlo a diferente condiciones y patologías. Es decir, en función del diagnóstico clínico, se elige el procedimiento adecuado y se individualiza la estimulación y la intensidad del campo magnético.
Por otro lado, se suele realizar un estudio electrofisiológico que sirve para determinar cuáles son los patrones de actividad cerebral del paciente y descartar un posible riesgo de epilepsia.
¿Son tratamientos seguros?
Ambas técnicas son bien toleradas por los pacientes y los efectos adversos son muy pequeños. Lo más común es que después de aplicar los procedimientos de neuromodulación exista cierta tensión muscular en zonas frontales, que desaparecen a las 2 o 3 sesiones de estimulación.
El efecto adverso más grave son las crisis epilépticas, en dónde el mayor riesgo se encuentra en pacientes que tienen epilepsia o que tienen familia con primer grado de epilepsia.
En general, si se siguen adecuadamente los procedimientos clínicos, el riesgo es mínimo y muy poco habitual.
Tratamiento de las adicciones
En el caso de las adicciones, sea del tipo que sea, hay un sustrato común y es que el sustrato nervioso del refuerzo no está funcionando de manera correcta. Es decir, hay una activación anómala del núcleo accumbens y una hipoactivación de la corteza prefrontal dorsolateral.
Como decíamos, el tratamiento de la neuroestimulación está dirigido a aumentar la excitabilidad de la corteza, lo cual consigue acrecentar el nivel de activación. Además, se puede modificar el patrón de conectividad fronto estriatal y, por ende, modificando el nivel de activación del núcleo accumbens. Estos resultados, en el marco de las adicciones, son positivos en tres aspectos:
1- Aumenta el control de impulsos del paciente
2- Disminuye el deseo por la conducta adictiva
3- Ayuda a regular el estado de ánimo, que en muchos casos está afectado.
Los resultados de la neuromodulación
En el caso de las adicciones un protocolo que ha mostrado gran eficacia requiere 24 sesiones de estimulación. El efecto de la estimulación se suele ver al final del tratamiento o a los 2 meses después de acabarlo. Con la neuroestimulación se modifican los mecanismos de plasticidad cerebral y se necesita un tiempo.
La neuromodulación y la terapia psicológica
La neuromodulación se puede utilizar de manera aislada, es decir, no se necesita de terapia psicológica o farmacológica para presentar eficacia clínica. No obstante, cuando un paciente está siguiendo un tratamiento con fármacos, este se mantiene, ya que ambos tratamientos juntos son convenientes y seguros.
En el caso de la terapia psicológica, no es necesaria, aunque puede acompañar a los tratamientos de neuromodulación. De hecho, ambas pueden aumentar su eficacia mutuamente cuando se aplican a la vez, encontrándose efectos sinérgicos.
