Las afecciones más comunes de la próstata

La próstata es un órgano propio del sexo masculino, que tiene un papel muy importante en la reproducción humana del hombre.

Este órgano tiene una serie de funciones. Por un lado, se encarga de la secreción del líquido seminal y de la redirección del semen cuando se produce la eyaculación masculina. Por otro lado, impide el paso de la orina hacia los testículos, que comportaría una infección. Además, también impulsa el semen cuando se estimula de forma sexual para así producir la eyaculación.

El semen eyaculado contiene una mezcla perfecta de sustancias químicas producidas por la próstata, que son necesarias para que los espermatozoides se mantengan con vida dentro del canal vaginal de la mujer y lleven a cabo la fertilización del óvulo.

¿Cuáles son las afecciones más comunes de la próstata?

Por un lado, existe la hiperplasia benigna de próstata (HBP), que se produce por los cambios hormonales, ya que los tejidos de la glándula se vuelven hipersensibles a la hormona de la testosterona, haciendo que se agrande o hipertrofie en exceso. El tratamiento indicado es con medicamentos que disminuyen la sensibilidad a estas hormonas.

Por otro lado, existe el cáncer de próstata, una enfermedad mucho más agresiva. Se trata de la neoplasia maligna más frecuente en pacientes de edad avanzada y produce un agrandamiento de la próstata, que genera dificultades para miccionar. Para conseguir la eficacia del tratamiento, es importante establecer un diagnóstico precoz.

Prostatectomía radical

La prostatectomía radical se caracteriza por la extracción completa de la próstata cuando existe un proceso neoplásico grave, que compromete al órgano. Generalmente, esta técnica se indica en pacientes con cáncer de próstata.

La prostatectomía radical mediante laparoscopia se indica en pacientes masculinos con cáncer en la porción glandular de la próstata (o adenocarcinoma) y sin metástasis, porque esto último implica la invasión a tejidos cercanos como ganglios linfáticos.

Ventajas de la laparoscopia frente a las técnicas convencionales

Las técnicas convencionales como la cirugía abierta requieren una incisión de 20 centímetros. En cambio, la laparoscopia solo necesita entre cuatro y cinco puntos de incisión inferior a dos centímetros. De esta manera, el procedimiento tiene:

• Mejor tasa de recuperación
• Complicaciones mínimas
• Cicatriz casi imperceptible
• Pérdida mínima de sangre
• Estancia en el hospital breve

Preparación previa

Antes de la intervención quirúrgica, el cirujano realiza una serie de consultas para examinar al paciente y pedir estudios por imágenes como resonancias y ecosonogramas. Esto sirve para evaluar el estado de la próstata y prever cómo será la cirugía. También se indican algunos exámenes de sangre para determinar la química sanguínea por medio de un hemograma.

Aunado a esto, también se recomienda que el paciente modifique algunos hábitos y estilos de vida como:

• Dejar de consumir fármacos anticoagulantes
• Dejar de consumir analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos
• Mantener una dieta líquida o semilíquida en las 24 horas anteriores a la cirugía.
• Probablemente también se indique la abstinencia de alcohol, tabaco y cualquier tipo de narcótico.

¿Cómo es la anestesia para la cirugía?

La anestesia utilizada para realizar esta cirugía es la anestesia general a causa de la anatomía del abdomen y la pelvis. Esto asegura que el procedimiento sea totalmente indoloro.

Durante la cirugía: el paso a paso

Para llevar a cabo la cirugía, que suele tener una duración aproximada de 3 horas, el cirujano realiza entre cuatro y cinco incisiones de dos centímetros en el abdomen. Estos orificios sirven para introducir los instrumentos quirúrgicos para la resección total de la glándula, así como una cámara de vídeo para que el especialista pueda ver en todo momento el procedimiento.

Cuidados para después de la cirugía prostática por laparoscopia

Después de la cirugía, el paciente deberá permanecer en el hospital durante dos o tres días para observar el progreso y prevenir complicaciones. Además, el paciente deberá seguir una serie de recomendaciones alimentarias, ya que la dieta debe ser prácticamente líquida, introduciendo lentamente alimentos más sólidos.

Por otro lado, también se indican medicamentos para el alivio del dolor postoperatorio y antibióticos para la prevención de infecciones.

Después de la cirugía el paciente debe guardar reposo en casa durante dos o tres semanas.

Diferencias entre la laparoscopia y la laparoscopia robótica

A diferencia de la laparoscopia tradicional, la laparoscopia robótica está asistida por un robot, de manera que el cirujano controla y con la ayuda de un monitor, va moviendo los instrumentos dentro del cuerpo del paciente.

¿Cuáles son los resultados?

Aproximadamente, en el 97% de los casos el tratamiento resulta efectivo. Sin embargo, estos resultados pueden variar de un paciente a otro.