Lactancia materna: desmintiendo mitos

La lactancia materna es el mejor alimento con el que se puede alimentar a un bebé durante sus primeros meses de vida. Permite una mejora de las defensas y el desarrollo del niño. La leche materna tiene múltiples ventajas, tanto para la madre como para el recién nacido. La más importante quizás es que favorece y estructura el vínculo emocional madre-hijo.

En este sentido, la OMS recomienda que el bebé durante los primeros seis meses se alimente exclusivamente de lactancia materna. Más tarde, se deberán ir introduciendo alimentos, pero manteniendo la leche materna. De hecho, se recomienda que hasta el segundo año, si es posible, no tome ninguna otra leche que no sea la de la madre.

Sin embargo, a pesar de todos sus beneficios, circulan muchos falsos mitos sobre la lactancia. Por ello, aquí intentamos desmentirlos para no confundir a las madres que quieren poder tener el privilegio de amamantar a sus bebés.

Mitos más frecuentes sobre la lactancia materna

• No tengo suficiente leche para amamantar a mi bebé. Si el número de tomas y la postura de succión del bebé es la adecuada saldrá tanta leche como demande. Al comienzo se recomienda dar el pecho a demanda.
• Durante la lactancia hay que beber mucho agua, mucha leche y comer más cantidad de la habitual. Simplemente se debe seguir una alimentación sana, variada y equilibrada y beber líquido en función de la sed que se tenga.
• Si se toman alimentos que producen gases se los pasaremos al bebé. Ningún alimento consumido por la madre producirá gases o cólicos al niño.
• Se debe dar siempre los dos pechos en cada toma y organizar un horario fijo para dar el pecho. Debe darse a demanda y generalmente los bebés solo necesitan un pecho en cada toma. Además, el pecho debe vaciarse por completo, ya que la leche más rica en grasa sale al final.
• Un pecho pequeño producirá menos leche. La mama se compone de tejido glandular, tejido graso y tejido conectivo que funciona como soporte. La cantidad de leche depende sobre todo del tejido glandular, el cual es de tamaño muy parecido.
• Amamantar deforma el pecho. El principal cambio del pecho se produce durante el embarazo con el aumento de peso y luego sigue cambiando con la edad, independientemente que se dé el pecho o no.
• Los disgustos y problemas pueden cortar la lactancia. Es cierto que las situaciones de estrés pueden dificultar la salida de la leche temporalmente, pero si se pone a amamantar al bebé con más frecuencia se evitará que disminuya la producción.
• El bebé quiere comer con más frecuencia porque me estoy quedando sin leche. Simplemente, algunas veces el bebé solicitará mamar más debido al crecimiento. Otras veces será porque tiene sed.
• Durante la lactancia no se debe practicar deporte. La lactancia y el deporte no son solo compatibles perfectamente, sino que además es beneficioso para la salud de la madre. Solo deben evitarse por el riesgo que implican deportes de alta intensidad y deportes de riesgo.
• Durante la lactancia no es posible quedarse embarazada. La lactancia no siempre inhibe la ovulación y te puedes quedar embarazada. Es curioso, pero la mujer es el único mamífero que puede quedarse embarazada durante la lactancia.

Mitos sobre la lactancia y el coronavirus

Se tiende a creer que si se tiene, o se cree que se tiene COVID-19, no se puede dar el pecho. Eso es completamente falso, ya que el coronavirus (SARS-Cov-2) no afecta a la leche materna.

Además, si la madre lo prefiere, puede sacarse la leche, ya que esta no es transmisora del virus. Únicamente deben tomarse ciertas medidas para procurar no contagiar al bebé, tanto en la lactancia convencional como en extracción de leche:

• Usar mascarillas.
• Lavarse bien las manos antes de dar el pecho y siempre antes de coger al bebé.
• Usar una bata y retirarla para amamantar.
• Limpiar el extractor antes y después de cada uso.
• Limpiar los botes antes y después de cada uso.
• Esterilizar todo al menos una vez al día.

La lactancia materna es una etapa de la vida única y especial, la cual debe disfrutarse tanto como se pueda. Dar el pecho a tu bebé es una de las mejores experiencias de ser madre, pero requerirá de cierta habilidad y paciencia por parte de la madre.

En el Hospital San Juan de Dios contamos con personal altamente especializado con formación en lactancia para poder brindar ayuda a todas las mamás que lo requieran. Nuestro objetivo es que logren que la etapa de alimentar a sus bebés sea lo más placentera y gratificante posible.