La nueva técnica para las patologías genitales femeninas
Autore:La consulta ginecológica periódica es muchas veces el lugar donde se confiesan molestias y complejos de la zona genital con la sospecha de que no tienen solución porque no es algo que se comenta con las amigas ni en familia. Ahora es el momento de buscar soluciones sin cirugía y sin secuelas, con la máxima discreción. Son patologías derivadas de procesos naturales como el parto o la menopausia. La relajación de la musculatura del suelo pélvico tras el parto puede causar sensación de laxitud vaginal e incontinencia de orina.
Diversas patologías en el área genital
La pérdida progresiva de los estrógenos producidos por los ovarios al llegar la menopausia se manifiesta en el área genital y urinaria de diversas formas: sequedad vaginal, escozor y sensación de quemazón, atrofia, con adelgazamiento y pérdida de los pliegues de la pared vaginal, dispareunia, que es el dolor al mantener relaciones sexuales, infecciones de orina de repetécnicas, tición por la afectación de la mucosa uretral y vesical y, la peor de todas, la incontinencia de orina en todos sus grados y con todas las consecuencias que afectan a la intimidad y la vida social de la paciente.
Una técnica mínimamente invasiva
Pues bien, desde hace dos años tenemos una opción terapéutica mínimamente invasiva con el láser de CO2. En la misma consulta ginecológica se introduce un dispositivo intravaginal de forma indolora, emitiendo un pulso de energía láser que estimula la formación de nuevo colágeno, restaurando el grosor y la calidad de la pared vaginal. Se aplica durante unos minutos, rotando como las agujas del reloj, con más intensidad en la cara anterior en los casos de incontinencia de orina. Permite individualizar cada caso, aplicando distintas intensidades según la patología. Otras entidades tratables con este tipo de láser son las lesiones vulvares benignas (condilomas, placas de liquen escleroatrófico, manchas, etcétera) y las premalignas, provocadas por el virus del papiloma humano tanto en vulva como en vagina y cuello. En estos casos, la aplicación es externa, con crema anestésica y dura unos minutos.

Proceso postoperatorio
Tras la sesión, la paciente se va a su domicilio tranquilamente y no precisa ningún cuidado especial. Normalmente se necesitan de dos a tres sesiones separadas cuatro a seis semanas entre sí. Desde el punto de vista de la cirugía estética funcional, se utiliza para reparar malformaciones y deformidades de los genitales externos (labioplastia y remodelado genital). Estos tratamientos son realizados en quirófano ambulatorio con anestesia local y sedación. Realmente, la aplicación de la tecnología láser en ginecología es la solución que muchas mujeres estaban esperando, pero no ha hecho más que empezar. El Centro Médico de Asturias, consciente de esta necesidad, ofrece esta novedosa técnica a sus pacientes.