La alimentación y la capacidad reproductiva

Tener una buena nutrición es fundamental para que nuestro organismo funcione de una forma óptima, es por ello, un aspecto clave en todas las etapas de la vida y uno de los principales factores ambientales que afectan a la capacidad reproductiva. Tanto es así, que los especialistas en Reproducción Asistida avisan de que una alimentación basada en alimentos con mala calidad de nutrientes reduce las reservas de sustancias nutritivas necesarias para que los sistemas reproductivos, tanto de la mujer como del hombre, puedan trabajar eficazmente.
 

Nutrición y fertilidad para Ellas

En el caso de las mujeres, son numerosas las causas que pueden disminuir la fertilidad, pero que podamos relacionar muy estrechamente con la nutrición son:

• El peso, tanto por defecto como por exceso:
  • En el caso de bajo peso puede provocar trastornos menstruales y por ello, trastornos de ovulación.
  • Sobrepeso y obesidad: El tejido graso juega un papel importante en el metabolismo de las hormonas sexuales y el exceso de grasa afecta a la capacidad reproductiva. La probabilidad de embarazo espontáneo disminuye de forma lineal a medida que aumenta el Índice de masa corporal (Se trata de una forma de medir si existe exceso de peso corporal).
• El Síndrome de ovario poliquístico (SOP): este desequilibrio hormonal puede empeorar cuando los niveles de insulina en el torrente sanguíneo aumentan abruptamente. Los grandes picos de insulina pueden ser provocados por el consumo de hidratos de carbono refinados. Lo que sucede es que la insulina fluye hacia la sangre y retro actúa sobre los ovarios pudiendo provocar una ovulación irregular.

Nutrición y fertilidad para Ellos

La deficiencia de ciertos nutrientes en la alimentación como el ácido fólico, cinc y antioxidantes afecta a la capacidad reproductiva masculina.
 

En conclusión, la nutrición y en el general la incorporación de hábitos de vida saludables en el periodo periconcepcional, es decir, el periodo que rodea el momento exacto de la fecundación, es un importante condicionante de los resultados esperados.
 

Ni que decir tiene que el cambio guiado de los hábitos alimentarios es cosa de dos, tanto de la mujer como del hombre. Igualmente, a parte de una buena alimentación para esta etapa periconcepcional es importante la realización de ejercicio físico, el movimiento, ya que ayuda a controlar los niveles de grasa y hormonas corporales. Todo ello junto con una suplementación guiada, aumentará la capacidad reproductiva y por supuesto, disminuirá cualquier riesgo durante el embarazo.