Infidelidad y celos, la cuna del Síndrome de Otelo

Autore: Dr. Augusto Zafra Villena
Pubblicato:
Editor: Top Doctors®

El Síndrome de Otelo o celotipia es un tipo de trastorno delirante, según el cual la persona tiene la creencia inamovible y con nula crítica a cualquier argumentación sobre el convencimiento de que su pareja ha cometido alguna infidelidad. La persona construye su delirio mediante datos que son irracionales, de modo que emplea su tiempo buscando pruebas con tal de confirmar las sospechas hacia su pareja. Este síndrome, cuyo núcleo fundamental son los celos, afecta a hombres como mujeres por igual, tiene su origen en la obra de Shakespeare llamada “Otelo”, donde el protagonista elabora una infinidad de sospechas sobre la infidelidad de su pareja hasta asesinarla y, posteriormente, suicidarse.

 

¿Cuándo se considera que una persona sufre este síndrome sin confundirse con celos aparentemente normales?

La enfermedad está caracterizada por la realización de conductas irracionales. Es decir los celos se llevan a un extremo en el que no existe una razón real ni una explicación lógica, alterando la vida cotidiana de la persona y empleando la mayor parte de su tiempo realizando conductas controladoras, de vigilancia y de acecho en busca de la prueba definitiva que corrobore la creencia delirante.

 

¿Cuáles son las causas?

Las causas por las cuales se produce el Síndrome de Otelo son varias. Por una parte, influyen las causas genéticas y bioquímicas del cerebro. Pese a que existen pocas evidencias científicas acerca de factores fisiológicos, sí que hay evidencias a favor de que la celotipia no depende exclusivamente de factores ambientales, sino que existe un componente emocional relacionado con la autoestima que puede influir en la aparición del síndrome. En estudios realizados con animales mamíferos existe una explicación biológica de los celos. En ella se hace referencia a conservar la familia o descendencia junto con el miedo a la pérdida.

La enfermedad está caracterizada por la realización de conductas irracionales
 

Por otra parte, las causas se relacionan con factores ambientales, donde la persona interactúa con su entorno familiar y social. De la misma manera, el contexto cultural donde ha crecido la persona también puede determinar las causas, puesto que puede que se potencie el amor posesivo y la exclusividad.

 

¿Cómo se comportan los pacientes que lo sufren?

Los pacientes que lo sufren hablan de una tercera persona llamada “el otro”, sin que exista un rostro definido. Se refieren a una ilusión recreada repetitivamente sin un indicio real o una información clara. La persona se encuentra en situación de alerta y vigila a su pareja constantemente, llegando a establecer creencias erróneas sobre esta y buscando una justificación a su conducta. Se producen alteraciones en la vida cotidiana, de modo que varían algunos hábitos, como mover la ropa de lugar, comprar productos diferentes o retrasar la hora de llegada. Dichas conductas desencadenan pensamientos delirantes que culminan en celos, fomentando de este modo la desconfianza en la pareja. A su vez, aparecen pensamientos delirantes, llanto, depresión, ansiedad, irritabilidad y violencia, por lo que resulta complicada la convivencia.

 

La persona con Síndrome de Otelo asume un papel de víctima, debido a que se siente traicionada por su pareja sentimental y existe un sufrimiento por sentirse engañados y no poder demostrarlo. Existe una imposibilidad de controlar los impulsos, los pensamientos y las percepciones debido a la falta de conciencia sobre el problema.

 

¿Qué tipo de pacientes desarrollan este síndrome?

El perfil de personas que presenta este trastorno se relaciona con una baja autoestima, una falta de inseguridad o haber vivido una experiencia negativa desencadenante de los celos. Se trata de personas controladoras que adoptan un rol de persona dominante la cual vigila a su pareja y a los competidores que pueda haber. A su vez, son personas que temen ser abandonadas. Parece existir una mayor prevalencia del síndrome de Otelo en personas que consumen sustancias, sobretodo alcohol, siendo en ocasiones el abuso de este tóxico un desinhibidor de los comportamientos más disruptivos por parte del celópata.

 

 ¿Cuál es el tratamiento para tratar el Síndrome de Otelo?

El Síndrome de Otelo es una enfermedad compleja y se ha de abordar desde diferentes enfoques. Por un lado, el tratamiento farmacológico puede ayudar en la recuperación del control de los impulsos y a mejorar el estado emocional con lo que la distancia afectiva de la creencia delirante mejora. Por otro lado, la psicoterapia es fundamental y se cimenta en mejorar la conducta del paciente y ubicarlo en la realidad, más allá de las creencias erróneas de la infidelidad. Hecho que resulta complicado por la falta de conciencia de la enfermedad. Es recomendable que un familiar supervise el tratamiento ya que mayoritariamente no se lleva a cabo lo recomendado por el profesional y son pocos los pacientes que acuden voluntariamente a la consulta de un profesional.

 

Es complicado convivir con las personas que padecen este síndrome y, en algunos casos pueden presentar maltrato, homicidio o suicidio. Debido a ello, ante los primeros indicios es conveniente acudir a un profesional en salud mental.

*Tradotto con Google Translator. Preghiamo ci scusi per ogni imperfezione

Dr. Augusto Zafra Villena
Psichiatria

*Tradotto con Google Translator. Preghiamo ci scusi per ogni imperfezione

Vedi il profilo

Valutazione generale del paziente


  • Altri trattamenti d'interesse
  • Cambio sesso
    Terapia di coppia
    Trattamenti psichiatrici
    Neuropsichiatria
    Disturbi di somatizzazione
    Disturbi psicotici
    Disturbi alimentari
    Psicofarmacologia
    Disturbo ossessivo-compulsivo
    Depressione
    Questo sito web utilizza cookie propri e di terze parti per raccogliere informazioni al fine di migliorare i nostri servizi, per mostrarle la pubblicità relativa alle sue preferenze, nonché analizzare le sue abitudini di navigazione. L'utente ha la possibilità di configurare le proprie preferenze QUI.