Fisioterapia y ATM: ¿cuál es el papel del fisio?

La ATM o articulación temporomandibular es una articulación que une la mandíbula con el cráneo. Está formada por los huesos temporal y mandibular y la completan distintos ligamentos, cápsulas, discos, músculos, nervios...

Su funcionamiento es el siguiente: tenemos dos articulaciones, una a cada lado, que se localizan justo por delante del oído y que se mueven para actividades tan esenciales como hablar, comer, gesticular... Son dos articulaciones en permanente movimiento, y que nos permiten un sinfín de movimientos cotidianos. Sus movimientos fundamentales son de apertura y cierre de la boca, pero la mandíbula tiene otras funciones que, aunque solemos usar menos, son igualmente importantes, como por ejemplo la protrusión, retrusión o lateralidades derecha e izquierda.

Patologías de la ATM: ¿por qué se lesiona la mandíbula?

La mandíbula puede lesionarse por múltiples causas que en general se pueden agrupar en tres grupos:

• Patologías traumáticas. Son aquellas que ocurren debido a un accidente traumático como golpes, fracturas, luxaciones...
   
• Patologías reumáticas. Como artritis, artrosis, cervicalgias crónicas... Son patologías degenerativas que también afectan a la ATM.
   
• Patologías comportamentales. La aparición de la patología ocurre debido a factores como el estrés, bruxismo (apretar los dientes de forma continuada), una posición prolongada con la boca abierta…

La mayor parte de las veces la aparición de sintomatología de la ATM se debe a varias causas, ya que suelen existir factores predisponentes y factores perpetuadores.

¿Qué síntomas aparecen en la ATM?

Los signos y síntomas más habituales de que existe un problema en la ATM son los siguientes:

• Dolor de mandíbula, cara, cuello u oído.
• Cefaleas o cervicalgias muy recurrentes.
• Chasquidos mandibulares (ruidos articulares).
• Bloqueos articulares.
• Limitación de la apertura de la boca o necesidad de chasquido para poder abrirla
• completamente.
• Rigidez, tensión y cansancio en los maxilares o la sien.

¿Cómo se puede tratar la mandíbula?

Lo ideal para hacer un correcto diagnóstico y tener una evolución positiva en las patologías de mandíbula es ponerse en manos de un equipo multidisciplinar de profesionales, compuesto por el cirujano maxilofacial, el odontólogo y el fisioterapeuta.

Así podrán valorarte correctamente y ofrecerte el mejor tratamiento en cada caso. Normalmente el diagnóstico es clínico (basado en la sintomatología), pero a veces se precisan pruebas para hacer un buen diagnóstico como la ortopantomografía o la resonancia magnética.

Existen distintos tratamientos para cada caso, desde tratamientos más conservadores con prótesis dentales, fisioterapia o tratamiento farmacológico; hasta tratamientos más invasivos como infiltraciones, artroscopia o cirugía en el caso de que fuese necesario y siempre que el cirujano maxilofacial lo considere oportuno.

¿Qué puede ofrecerte el fisioterapeuta si tienes problemas en la ATM?

El fisioterapeuta puede valorar cómo se mueve la mandíbula y si existe alguna causa músculo-esquelética que pueda estar influenciando en la sintomatología.

Puede ofrecerte herramientas físicas de tratamiento para la mejora del dolor, para la relajación muscular y para la mejora del movimiento de la mandíbula a través de terapia manual, electroterapia, ejercicio terapéutico… Así como ayudarte a cambiar hábitos que puedan estar influyendo en tu patología y guiarte en el proceso.

A modo de conclusión, se puede decir que existen mecanismos para ayudarte a hablar, masticar y reír sin problema. Podemos ayudarte. Si deseas más información, consulta un especialista en Fisioterapia.