¿En qué se diferencian la ortodoncia invisible y los Brackets de autoligado?

En este artículo, el Dr. Manuel Pesqueira, odontólogo especialista en Ortodoncia, nos explica los distintos tratamientos de ortodoncia que se pueden aplicar en caso de necesitarlos: la ortodoncia invisible y los Brackets de autoligado. Nos cuenta en qué consiste cada uno de ellos, qué ventajas tienen y cuál es su eficacia.

¿En que consiste la ortodoncia invisible?

La ortodoncia invisible consiste en la utilización de unas férulas transparentes que se van cambiando semanalmente y que, gracias a su uso continuado, los dientes se van moviendo hasta conseguir una alineación dental óptima para el paciente.

Para realizar este tipo de ortodoncia se requiere un estudio previo de la boca del paciente que consiste en un escaneado y una simulación virtual que se denomina Clincheck, el cuál es realizado por el ortodoncista y muestra cómo se mueven los dientes hasta su posición ideal. Una vez se aprueba la simulación con el resultado que se quiere obtener, se fabrican los alineadores y comienza el tratamiento. El paciente se va cambiando los alineadores cada 7-10 días bajo la supervisión del especialista y con el cambio de cada férula los dientes van corrigiendo su posición.

La duración dependerá del diagnóstico

Al igual que cualquier otro tratamiento de ortodoncia, el tiempo de duración dependerá de la maloclusión que presente el paciente. Los tratamientos que hacemos en la clínica pueden variar entre los 6 meses y los 2 años, en los casos más complejos, siempre que el paciente esté dispuesto a colaborar. También hay que destacar que, a día de hoy, el tratamiento está indicado a todo el mundo, tanto adultos como niños.

Además, la ortodoncia invisible no presenta ninguna contradicción, pero es necesario que, como cualquier tratamiento de ortodoncia, el paciente mantenga su salud bucodental correctamente y presente una boca sana.

Brackets de autoligado: desaparecen las ligaduras, tratamientos más rápidos y aumenta la comodidad

En cuanto a los Brackets de autoligado, son los que no requieren el uso de ningún tipo de ligaduras para sujetar el arco, simplemente constan de una compuerta que se abre y se cierra. Su principal ventaja delante de otro tipo de Brackets es que, al no usar las ligaduras, su estructura proporciona una fuerza más ligera pero constante haciendo que el tratamiento sea más rápido y menos doloroso que con los Brackets tradicionales. Además, también disminuye el acumulo de placa y sarro que, normalmente generaba la ligadura. Otra ventaja es que el bracket es más pequeño y, por tanto, es mucho más estético, hecho que proporciona más comodidad en el paciente.

La eficacia de su aplicación es total para corregir cualquier maloclusión, también siempre que el paciente colabore en el proceso, acuda a las citas y siga las pautas que le dé el especialista, como en el caso de la ortodoncia invisible.

Hábitos importantes para adaptarse mejor a la ortodoncia

Finalmente, es importante destacar que, en cualquiera de los dos tratamientos, lo más importante es mantener una buena higiene y que durante los primeros días se haga uso de la cera de ortodoncia, en el caso de los Brackets autoligados, para evitar las heridas en la boca. Pero casi siempre, la adaptación a la ortodoncia suele ser mucho mejor de lo que imaginan los pacientes.