El colágeno puede ayudar en el dolor miofascial

Autore: Dr. Carlos Antonio Morales Portillo
Pubblicato: | Aggiornato: 17/01/2023
Editor: Patricia Pujante Crespo

El dolor miofascial es una patología de la que se habla muy poco pero está presente en 3 de cada 10 de los pacientes que acuden al médico de cabecera y, de hecho, 9 de cada 10 de las personas con dolor lumbar crónico sufren síndrome miofascial. Se calcula que el 50% de la población ha presentado dolor miofascial a lo largo de su vida.

Chica quejándose de dolor en la zona de la espalda - dolor miofascial - by Top Doctors
El dolor miofascial está presente en 3 de cada 10 pacientes que van al médico de cabecera,
y el 50% de la población lo sufrirá a lo largo de su vida

 

¿Cuáles son los síntomas principales del síndrome miofascial?

El signo principal de síndrome miofascial son los puntos gatillo o trigger points, que son una especie de nódulos palpables que aparecen en los músculos, los ligamentos o alrededor de las articulaciones, que tienen menos elasticidad y la sensación de estar siempre contracturados. Estos puntos provocan dolor en una zona que aumenta cuando se comprimen o se estiran.

 

Así, el dolor en el síndrome miofascial suele ser continuo y en un punto concreto que, a veces, aparece al mínimo roce o presión en la zona.

 

¿Por qué aparecen los puntos gatillo?

La causa de la aparición de los puntos gatillo son los microtraumatismos y la sobrecarga muscular, de los tendones y de los ligamentos. Cuando se observan los nódulos en el microscopio se aprecia que el colágeno que da sostén a las células musculares en esas zonas es escaso y la calidad no es buena.

 

El síndrome miofascial está muy relacionado con la edad y los factores hormonales. Los desencadenantes del dolor son:

  • El movimiento brusco del músculo
  • La fatiga
  • El ambiente frío y húmedo
  • Los trastornos emocionales

 

El síndrome miofascial está relacionado con síndromes tan diversos como:

  • dolor lumbar crónico
  • dolor cervical crónico
  • síndrome piramidal o de glúteo medio
  • síndrome psoas lumbar
  • síndrome cuadrado lumbar
  • síndrome supraespinoso de hombro

 

¿Qué puede ocurrir si el dolor miofascial se hace crónico?

Si el dolor en dichas zonas se mantiene el tiempo suficiente puede llegar a hacerse crónico. Esto se debe al hecho que el dolor crónico produce un círculo de estrés, ansiedad y cansancio mediado por el cortisol. Un aumento en el cortisol de forma continua inhibe los mecanismos reparadores de los tejidos y provoca alteraciones inmunológicas que impiden la recuperación del cuerpo.

 

Un síntoma claro de que el dolor miofascial se puede estar haciendo crónico es que las tareas que antes le parecían llevaderas al paciente, como levantarse por la mañana, pueden suponerle ahora un mundo.

 

Testimonio de una paciente: superar el síndrome miofacial en dos sesiones

La paciente acudió al especialista en Unidad del Dolor por un dolor en la columna dorsal que sufría desde hacía más de un año. Según sus palabras: “tenía un clavo en la espalda. Era un dolor insorportable”. Hasta ese momento ella había tenido una vida activa pero el dolor le estaba limitando su día a día y le preocupaba. Le habían hecho muchas pruebas y analíticas pero los resultados no explicaban el grado de dolor que tenía. Además, los antiinflamatorios no le controlaban el dolor y le producían hipertensión.

 

Cuando la paciente acudió a la consulta de Unidad del Dolor se observó que sufría síndrome miofascial con diversos puntos gatillo en el músculo erector, espina dorsal y trapecios. Tras dos sesiones de tratamiento los cambios fueron notables.

 

El colágeno como ayuda en el dolor miofascial y el perjuicio de los antiinflamatorios

El colágeno es una proteína básica en los tejidos, ya que proporciona el soporte necesario en las células del aparato locomotor. Además de hacer de sostén, el colágeno actúa como activador de la liberación de factores de crecimiento y proliferación celular. Sin embargo, la producción de colágeno disminuye a partir de los 50 años y con la menopausia.

 

Cuando existe un daño en un tejido por sobrecarga, lesiones o envejecimiento se activan algunos mecanismos reparadores, entre los que se debe citar la síntesis de colágeno, la activación plaquetaria con la liberación de factores de crecimiento y la migración de células madre. Si estas funciones no actúan como deberían el tejido no se repara correctamente, por lo que el dolor pasa a hacerse crónico.

 

En el siguiente cuadro se detalla el proceso:

Muchas veces los médicos tratan el dolor únicamente con antiinflamatorios: se trata el dolor, que no deja de ser un síntoma, cuando debería tratarse la causa (siempre que sea posible). Es importante destacar que los antiinflamatorios no solucionan el problema de base si se utilizan de manera prolongada y, además, producen efectos secundarios, afectando al riñón y al estómago, entre otros.

 

Pero la verdadera causa está en el déficit de colágeno y de los mecanismos reparadores que se van produciendo con la edad. La siguiente ilustración muestra el porcentaje de colágeno en el cuerpo según la edad:

Además, el uso continuo de antiinflamatorios reduce la síntesis de colágeno e inhibe la reparación saludable de los tejidos. El siguiente estudio muestra los efectos de los antiinflamatorios en la supresión de colágeno tras el ejercicio:

  • En el grupo que no había recibido antiinflamatorios se observó un aumento de la síntesis de colágeno normal.
  • En el grupo que había tomado antiinflamatorios se observó que la síntesis de colágeno estaba muy afectada, y seguía estándolo 72horas después.

 

 

Pros y contras del colágeno 1 para reparar los daños en los tejidos

El colágeno 1 ayuda a reconstruir el daño en los tejidos y a reducir la inflamación. Pero tomarlo no es la solución definitiva, ya que no existen ensayos clínicos de calidad (aleatorizados y controlados con enmascaramiento) que muestren la eficacia de los suplementos de colágeno, ni siquiera el hidrolizado. Una sola pastilla de estos suplementos tiene muchísimos componentes y, algunos de ellos, como el magnesio, pueden acumularse en el organismo, llegando a ser perjudiciales para la salud.

 

Además, hay que tener en cuenta que el colágeno está presente en una alimentación normal (como la sopa de pollo, por ejemplo), por lo que no es recomendable suplementarlos, a no ser que el paciente sufra alguna carencia nutricional concreta. El problema del déficit de colágeno no se soluciona ni tomando colágeno ni tomando antiinflamatorios, sino que la forma más eficaz es tratando la causa del dolor, y la forma más eficaz es la administración directa de colágeno en los músculos y tendones que producen dolor al paciente.

  

Beneficios del tratamiento directo con colágeno I purificado para el dolor miofascial

 

El colágeno 1 ayuda a reconstruir el daño en los tejidos, siendo muy eficaz en el tratamiento del dolor musculoesquelético. Mejora la elasticidad y la regeneración del tejido y, de esta manera, ayuda a que el tejido deje de estar inflamado y produzca dolor.

 

Este colágeno se obtiene de manera totalmente natural, es inocuo y no tiene efectos secundarios. El especialista en Unidad del Dolor administra directamente la sustancia en los puntos gatillo o la zona lesionada, guiándose con un ecógrafo.  

 

La eficacia del colágeno 1 está demostrada por varios estudios. En uno de 2018 se separaron los pacientes, de manera aleatoria, en tres grupos. Un grupo recibió una inyección de colágeno 1 que se repitió a la semana. El segundo grupo recibió una inyección de un anestésico local y lidocaína, que se repitió a la semana. El último grupo (grupo control) recibió una inyección de suero salino, repitiéndose también a la semana. Tal como muestra la siguiente imagen, el grupo de colágeno 1 tuvo una reducción mucho mayor del dolor, en comparación con el grupo de la lidocaína y el grupo control:

 

Este primer grupo, además, tuvo una reducción significativamente mayor de la contracción muscular medida por electromiografía, en comparación con el grupo de la lidocaína y del grupo control. Este estudio es, por lo tanto, la confirmación de que las inyecciones de colágeno son el método más eficaz para reducir el dolor miofascial.

 

¿Quién puede recurrir al colágeno 1 inyectado?

 La inyección directa con colágeno 1 en los puntos con dolor permitirá mejorar la estructura muscular y favorecerá la regeneración natural de la zona de manera directa, sin efectos secundarios. Pero hay que recordar que no es un tratamiento milagroso. Normalmente se necesitan varias sesiones y los resultados aparecerán al cabo de una o dos semanas.

 

Hay más probabilidades de que resulte eficaz si se cumplen los 6 criterios siguientes, que indicarán quién puede recurrir a este tratamiento:

  • Si el paciente tiene un dolor continuo en un grupo muscular, con sensación de rigidez o contractura.
  • Si, al tocar la zona dolorida, el paciente nota algún nódulo tenso palpable que, al apretar, duele.
  • Si el dolor aumenta con los movimientos, y con la fatiga muscular y con el estrés.

 

En cambio, este tratamiento no será adecuado para el paciente:

  • Si el dolor se localiza dentro de las articulaciones.
  • Si el dolor es debido a una lesión nerviosa que causa hormigueo o calambres hacia las piernas o las manos.
  • Si el paciente tiene una inflamación llamativa en la zona, con enrojecimiento o hinchazón.

 

Cuantos más criterios anteriores se cumplan, más probabilidades habrá de que el tratamiento sea eficaz. Normalmente son necesitarías un mínimo de dos sesiones  y dos semanas para que el paciente note mejoría. La duración de los resultados dependerá de cada paciente: a veces el dolor desaparecerá durante años y otras veces necesitará un mantenimiento cada 2-3 meses para estabilizar el dolor.

*Tradotto con Google Translator. Preghiamo ci scusi per ogni imperfezione

Dr. Carlos Antonio Morales Portillo
Unità del dolore

*Tradotto con Google Translator. Preghiamo ci scusi per ogni imperfezione

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