¿Cuáles son las causas del dolor de cadera?
Autore:El dolor de cadera es una molestia muy usual entre los pacientes y no siempre implica que exista una destrucción severa de la articulación. Ante este tipo de casos se puede aconsejar la artroscopia de cadera, una técnica quirúrgica mínimamente invasiva.
Se lleva a cabo mediante incisiones muy pequeñas, luego el especialista en Traumatología introduce una cámara y el instrumental quirúrgico necesario para reparar las lesiones que están originando la molestia o dolor.
instrumental quirúrgico mediante mínimas incisiones
¿Cuándo es recomendable la artroscopia de cadera?
- Síndrome de choque femoroacetabular:
Cuando el acetábulo presenta un techo muy pronunciado, lo que sería una deformidad tipo Pincer, o cuando la cabeza del fémur no es adecuadamente esférica se genera un exceso de roce en la articulación, lo que causa dolor y, en estadios más avanzados, artrosis de cadera.
Una artroscopia de cadera sirve para limar aquella deformidad en la articulación, lo que en muchos casos resuelve el problema. Al día siguiente el paciente es capaz de levantarse y deberá utilizar muletas durante las primeras semanas para llegar a la recuperación completa.
- Lesiones del labrum:
El labrum constituye un tejido de fibrocartílago que posibilita la adaptación de la cabeza femoral dentro del acetábulo. Su función es muy similar a la del menisco en la rodilla y, al igual que este, genera dolor al lesionarse, aunque se puede solucionar a través de una artroscopia.
- Biopsia intraarticular:
Cuando surge un tejido anómalo en la articulación de la cadera es preciso la realización de una artroscopia con el objetivo de tomar una muestra y estudiarlo. Si resulta que se trata de una lesión benigna, en la misma artroscopia se puede extirpar la lesión.
- Infecciones en la cadera:
Una de las patologías graves que pueden producir la destrucción de la articulación en pocas horas es la artritis séptica. En estos casos se debe realizar un lavado precoz mediante artroscopia y posteriormente administrar determinados antibióticos para el tipo de germen del que se trate cada caso específico.
