Consejos para cuidar la salud bucodental de tus hijos

¿Cuándo tengo que llevar a mi hijo al dentista?

La recomendación es llevar al niño al cumplir un año o cuando le hayan salido las primeras piezas dentales.

Hay que tener en cuenta que uno de cada cuatro niños menores de 4 años tiene caries, por eso es importante acudir a las citas periódicas de revisión e implicarse en las rutinas de higiene bucodental en casa.

¿Qué son las caries infantiles?

Las caries son zonas dañadas de forma permanente en la superficie de los dientes, que se convierten en pequeñas aberturas u orificios.

Aparecen debido a la una combinación de factores como bacterias en la boca, ingesta frecuente de bebidas azucaradas o una limpieza dental deficiente.

¿Cuáles son los síntomas de una caries dental?

• Fractura dental.
• Abscesos en las encías.
• Dolor dental.
• Cavidades de color marrón o negro.

¿Qué tipos de caries infantiles existen?

1. Caries por malos hábitos de alimentación: se localizan en la parte externa de los incisivos superiores. Aparecen en los menores de 3 años y son las más agresivas.
2. Caries en fosas: al quedarse comida incrustada en las zonas de los molares se favorece la entrada de bacterias.
3. Caries interdentales: son lesiones que van de diente a diente, asociadas a una falta de limpieza. Suelen aparecen a los 4 años de edad.
4. Caries por hipoplasias del esmalte: frecuentes en los caninos, cuando se daña el esmalte.

¿Cómo prevenir las caries en los niñ@s?

Siguiendo estos consejos nos aseguramos que prevenir las caries a nuestros hijos:

1. Cepillar los dientes mínimo dos veces al día con una pasta de dientes fluorada.
2. Evitar que el bebé se quede dormido con el biberón en la boca (el contacto del azúcar de la leche con la boca durante un tiempo prolongado puede producir la aparición de caries).
3. Reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares.

¿Puede usar mi hij@ enjuague bucal?

Sin duda, ya que el colutorio para niñ@s ofrece un cuidado más completo en los dientes y encías. Debe utilizarse de forma conjunta con el cepillado para que favorezcan la destrucción de la placa bacteriana. El mejor enjuague bucal para los niñ@s es el compuesto por flúor, siempre teniendo en cuenta las concentraciones adaptadas a los niños.

Una variante del flúor es el Pantenol, que ayuda a proteger las encías, pero es importante que no tenga alcohol.