¿Cómo llegar con un rostro radiante a Navidad?

A lo largo de los años es inevitable la aparición de arrugas de expresión y flacidez como signos de la edad. Sin embargo, es posible combatirlos con tratamientos no invasivos y sin cirugía; el ácido hialurónico, el lifting natural y los neuromoduladores consiguen un rejuvenecimiento notable y un aspecto natural.

Tratamientos con aplicación de ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una molécula con gran capacidad de retener agua existente en nuestro organismo y que hidrata los tejidos. Con la inyección de ácido hialurónico se consigue retensar y elevar el rostro, rellenar arrugas e hidratar la piel. Por ello, es la base de muchos tratamientos anti-aging. En Clínica Escoda existen varios tratamientos que incluyen el ácido hialurónico:

• Revitalist ©: se trata de un tratamiento diseñado y patentado por la Dra.  Núria Escoda. La técnica consiste en aplicar ácido hialurónico en el rostro en distintas densidades a la medida de cada área concreta de la cara, combinado con un tratamiento para las arrugas de expresión. Finalmente, se completa con una mesoterapia indolora a base de microinyecciones de vitaminas que potencian la luminosidad de la piel y aportan un extra de nutrientes y antioxidantes.
• Natural Lift: consiste en una innovadora técnica en la que se inyecta hialurónico en la parte lateral del rostro, la llamada ‘zona lifting’. Es allí donde los ligamentos que unen la piel con el hueso ejercen su efecto tensor.
  Varios estudios médicos indican que si inyectamos primero la parte exterior del rostro se consigue un efecto lifting de levantamiento más importante y con un aspecto muy natural. Además, no se realiza cirugía.

Tratamientos con aplicación de neuromoduladores

Una técnica muy recurrente sin cirugía es la relajación muscular con la inyección de neuromoduladores, que logra reducir las arrugas de expresión producidas por el movimiento facial y consigue un rostro relajado y rejuvenecido.

Los neuromoduladores se inyectan, normalmente, en las patas de gallo, el entrecejo y las arrugas de la frente. En especial, la mirada adquiere un aspecto relajado al actuar sobre las arrugas del entrecejo y el contorno de ojos.