¿Cómo es el embarazo durante la Covid-19?
Autore:¿Cuáles son los riesgos del embarazo durante la Covid-19?
En cuanto a la transmisión del virus al feto en madres embarazadas no existe en el momento actual ninguna evidencia de dicha transmisión. Por tanto, aunque una madre sea diagnosticada de infección por el coronavirus-19 no debe preocuparse por la afectación fetal, puesto que no existe riesgo para el feto. No tendrá incidencia sobre la aparición de malformaciones ni por supuesto alteraciones cromosómicas ni genéticas.
La infección por el SARS-Cov-2 o coronavirus 19 puede tener dos incidencias sobre el desarrollo del embarazo. Siempre teniendo en cuenta que los datos disponibles hasta el momento son escasos puesto que el conocimiento de la enfermedad aún es muy pequeño. No podemos olvidar que los primeros diagnósticos se realizaron hace tan sólo un año.
En primer lugar, se ha evidenciado un pequeño incremento en el riesgo de parto prematuro. Este incremento se evalúa en un 2-3%, cifra muy pequeña. Por otro lado, también se ha objetivado un pequeño incremento en el riesgo de alteraciones del crecimiento fetal. Esta afectación afectaría a un número muy bajo de gestantes. Por este motivo en los controles de la gestación se han incrementado el número de ecografías en aquellas embarazadas que a lo largo de la gestación han sido positivas para el coronavirus.
¿Qué impacto supone en el cuidado prenatal?
Por los datos de los que disponemos en este momento y que hemos mencionado anteriormente, la infección por coronavirus no supone un gran cambio en el cuidado prenatal.
El especialista en Ginecología que lleva el embarazo se encargará de valorar más estrechamente en estas pacientes los signos o síntomas de riesgo de parto pretérmino. De igual manera, se pondrá especial énfasis en la valoración del crecimiento fetal a través de las ecografías.
¿Hay mayor riesgo de contraer el virus?
La mujer embarazada no presenta un riesgo incrementado de contraer la infección por coronavirus, esto es muy importante. Sin embargo, sí se ha demostrado hasta el momento que las gestantes que adquieren el virus pueden tener un curso de la infección algo más complicado que la mujer no gestante. Esto se acentúa más en aquellos casos en los que la paciente ya tiene una patología previa como problemas respiratorios, obesidad, hipertensión arterial, enfermedad renal, etc.
En ningún caso la infección por coronavirus requiere de la realización de una cesárea para finalizar el embarazo independientemente de las semanas de gestación. Al principio de la pandemia por el desconocimiento de la enfermedad se practicaron cesáreas en gestantes positivas que no hubieran sido necesarias con los conocimientos actuales. Se puede aplicar la analgesia epidural aún en los casos de resultado positivo para la infección.
Consejos para la mujer embarazada durante la pandemia
No son distintos de los de la población general. Estos incluyen:
- Lavarse las manos con frecuencia, bien con agua y jabón bien con desinfectantes.
- Llevar siempre la mascarilla cuando estemos fuera del domicilio familiar.
- Al toser o estornudar cubrirse la nariz y la boca con el codo o con un pañuelo que deberá desecharse a continuación.
- Mantener el distanciamiento social.
- Evitar tocarse la nariz, la boca y los ojos.
- Informar inmediatamente al personal médico sobre síntomas de sospecha o contactos con pacientes positivos.
Salvo situaciones de cuarentena, la paciente embarazada no necesita ausentarse de su puesto de trabajo. Esta norma general se podrá modificar en función de determinadas labores profesionales que incrementen el riesgo de contagio.
¿Existe algún riesgo durante la lactancia?
El virus no se ha detectado en la leche de madres que dieron positivo en coronavirus. No existen datos que demuestren la transmisión a través de la leche materna. Por tanto, se facilitará la lactancia materna aún en los casos de contagio o de sospecha del mismo. También en los casos de contactos estrechos con positivos.
En cualquiera de los casos se deberán observar las medidas de higiene habitual, por ejemplo, lavarse las manos antes y después de la toma. Y por supuesto siempre con la mascarilla puesta durante la lactancia materna.
