Cirugía de pie y tobillo: ¿en qué casos debe realizarse?

Aunque el pie y tobillo son una región muy variable y compleja la cirugía a distintos niveles, de forma general, se ha de tener en cuenta cuando la clínica de dolor y/o deformidad limita la vida diaria del paciente, nunca debe plantearse por estética pues el resultado suele no ser el deseado, y siempre tras no responder a otras medidas conservadoras como el cambio de calzado, plantillas de apoyo plantar, de actividad física, incluido reposo puntual o tratamiento fisioterápico así como terapias infiltrativas con distintos productos, entre los más frecuentes, y dependiendo de la patología, corticoides, ácido hialurónico, colágeno, o plasma rico en plaquetas.

¿Cuáles son las patologías más habituales de esta articulación?

Los motivos más frecuentes de consulta a nivel de pie y tobillo las podemos dividir por zonas en:

• Antepie: hallux valgus (juanete), dedos en martillo, metatarsalgias (dolor central plantar anterior) y Neuroma de Morton.
   
• Medio pie: principalmente artrosis secundaria a traumatismos anteriores o a un mal apoyo del pie (pie cavo o pie plano).
   
• Retropie: espolones plantar con fascitis plantar, tendinopatías del tendón de Aquiles, artrosis.

¿Existe alguna forma de prevenirlas?

Como dato importante decir que los pies quieren reposo, es el ejercicio que ellos quieren, pero esto no es posible, así que existen normas generales como evitar el sobrepeso, los excesos caminando o con otra actividad de impacto, uso adecuado de calzado (zapato cómodo evitando zapatos con horma estrecha y excesivo tacón, esto evita la aparición y progresión del hallux valgus) y una buena higiene y cuidado de estos para evitar lesiones cutáneas que complicarían cualquier patología sobre todo en personas con diabetes mellitus.

¿Qué avances y novedades se han producido en este campo en los últimos años?

En los últimos años se sigue haciendo hincapié en el conocimiento de la biomecánica del pie y tobillo, pues es muy compleja y el conocimiento de ésta es la que nos lleva a un correcto diagnóstico y el manejo adecuado de la patología.

En cuanto a técnicas realizadas para la corrección de la patología sobre esta zona se ha evolucionado en el uso de la artroscopia sobre todo a nivel del tobillo, pero también en otras articulaciones del antepié, la cirugía percutánea y la mínimamente invasiva. La cirugía con prótesis también va evolucionando con el paso de los años sobre todo a nivel del tobillo.

¿Qué es la cirugía percutánea o mínimamente invasiva? ¿Qué ventajas aporta frente a otras técnicas más convencionales?

La cirugía mínimamente invasiva comprende el conjunto de técnicas que utilizamos en distintos niveles según la patología con la finalidad de llevar a cabo la técnica deseada, ya sea a nivel óseo, tendinoso o ligamentoso, pero con la incisión más pequeña posible para una más pronta recuperación del paciente y con menos dolor.

La cirugía percutánea entraría dentro del concepto de la cirugía mínimamente invasiva por buscar el mismo objetivo y ésta se realiza con un material especial que tiene mayor longitud y menor grosor que el habitualmente utilizado. Para este tipo de cirugías el apoyo con radiografías en quirófano suele ser necesaria para una adecuada orientación y comprobación de la corrección con la técnica realizada.

Si desea más información, consulte con un especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica.