Alopecia, encuentra tu mejor tratamiento

El pelo es una de las preocupaciones estéticas más importantes de nuestro tiempo (tanto por exceso como por defecto). El aspecto del pelo es uno de los factores que más influyen en nuestra apariencia y que más puede denotar una edad avanzada, llegando incluso a afectar psicológicamente a quien padece alopecia, en cualquiera de sus grados. Sin embargo, una cabellera bonita y bien poblada es sinónimo de juventud y buena salud.

¿Qué es la alopecia?

La alopecia o caída capilar es un problema muy frecuente, especialmente en determinadas épocas del año. Otras veces es un proceso progresivo que conduce a situaciones desesperadas. Sin embargo, hoy ya no es necesario asumir que la calvicie carece de tratamiento. Ya no tenemos que quedarnos de brazos cruzados esperando, sin hacer nada, mientras uno, siendo relativamente joven, se va quedando calvo. Por fortuna, la Medicina Estética y Regenerativa cuenta con diversos tratamientos para resolver los distintos tipos de alopecia:

Diferentes tipos de alopecia

La alopecia puede clasificarse en multitud de grupos, según su origen y manifestaciones, pero la forma más frecuente es la alopecia androgénica, que afecta principalmente a los varones y debe su nombre a que está provocada por la acción de las hormonas masculinas sobre el folículo piloso. El tratamiento de la alopecia androgénica es multifactorial y se sustenta sobre tres pilares fundamentales: tratamiento hormonal, implantes capilares y bioestimulación con factores de crecimiento.

• La alopecia difusa consiste en una pérdida de cabello más o menos intensa, aguda o crónica, pero reversible y no localizada en una determinada porción del cuero cabelludo. El efluvio telogénico agudo es la variedad más frecuente y de mayor importancia. Se produce debido a que muchos cabellos entran en la fase telógena simultáneamente, por ejemplo, después de un parto (alopecia postparto); también después de enfermedades graves, procesos febriles, estrés o pérdidas importantes de peso.
• La alopecia estacional es otro tipo de alopecia difusa que se manifiesta como una pérdida de cabello transitoria que frecuentemente tiene carácter estacional y afecta preferentemente a mujeres entre 30 y 60 años. El tratamiento de las alopecias difusas pasa por una valoración personalizada de la historia clínica y corrección de los factores desencadenantes.
• La alopecia areata es un tipo de caída del cabello en parches, de origen no totalmente esclarecido, pero muy relacionado con situaciones de estrés y, en ocasiones, enfermedades autoinmunes.
• Las alopecias traumáticas son las producidas por traumatismos directos sobre el cabello o el cuero cabelludo. La más conocida se llama tricotilomanía, que es el hábito nervioso de arrancarse pelo, provocando calvas de diferentes tamaños.

Encuentra tu opción de tratamiento

Sin duda alguna, los tratamientos más modernos vienen de mano de la Medicina Regenerativa, con los factores de crecimiento a la cabeza. Los métodos de obtención de estos factores de crecimiento son muy variados, aunque quizá los más conocidos son los factores de crecimiento plaquetarios o plasma rico en plaquetas (PRP). Su función es estimuladora (bioestimulación) y se aplican directamente en el folículo piloso (en la raíz del pelo) para multiplicar su capacidad de regeneración y obtener mayor cantidad de pelo. Una opción eficaz son los péptidos miméticos, que se aplican por medio de mesoterapia y aportan al folículo no sólo los factores de crecimiento más específicos, sino también una serie de aminoácidos esenciales para su nutrición.

• El tratamiento hormonal está indicado en los casos de alopecia androgénica. El fármaco se llama finasterida y funciona bloqueando el efecto negativo de la testosterona sobre el folículo piloso. Este tratamiento tiene más de 15 años de experiencia en nuestro país y ha demostrado buenos resultados clínicos y un excelente perfil de seguridad. Puede emplearse tanto en hombres como en mujeres, ya que éstas a veces también sufren alopecia androgénica.
• El implante capilar consiste en trasladar unidades foliculares sanas de otra parte del cuerpo (zona dadora) a la zona afectada de alopecia (zona receptora). Es un tratamiento muy eficaz y cuenta con múltiples técnicas y variantes.
• Los suplementos nutricionales son prácticamente imprescindibles en el tratamiento de cualquier tipo de alopecia, y no sólo a un déficit de hierro (lo cual es fácilmente identificable por medio de análisis de sangre). La carencia de otros micronutrientes puede llevar a la pérdida de cabello y su diagnóstico no es fácil. ¿Recomendaciones?  Una dieta variada y equilibrada y complejos nutricionales específicos para el folículo piloso