Alimentos prohibidos si queremos adelgazar antes del verano

A pocas semanas de vacaciones nos llegan peticiones de gente que quiere sumarse a la 'Operación Bikini'. Es importante saber que, para lucir una buena forma en verano, la alimentación saludable debe estar presente todo el año. Se lo aconsejamos a todos aquellos pacientes que vienen al centro a hacerse un tratamiento corporal.

En la clínica Doctora Escoda, especialista en Medicina Estética, escuchamos activamente a los pacientes y generamos una atención personalizada a cada caso, sin entrar en las dietas rápidas o 'exprés'. Nos adaptamos a las dietas según los gustos, hábitos y necesidades de cada persona. De este modo, no solo logramos bajar de peso, sino también crear bases sanas en la alimentación.

Gracias a ello los pacientes aprenden a ser autónomos frente a su salud y su alimentación. Y es que no solo ayudamos a nutrir su cuerpo, también reforzamos sus emociones. Sentirnos bien, sanos y plenos nos ayuda a comernos el mundo.

La dieta mediterránea, nuestra base

Para lograr buenos resultados en la clínica utilizamos como base la dieta mediterránea, en la que abundan los alimentos de origen vegetal y animal, frutas, verduras y legumbres. Dentro de esta dieta se incluyen los alimentos de temporada, que deben consumirse siempre en su estado natural, escogiendo siempre los más frescos.

El aceite de oliva es nuestra grasa principal y el consumo de un litro y medio de agua nuestro imprescindible. Las proteínas vegetales y animales son muy importantes en esta dieta, siempre y cuando vayan acompañadas de verduras y hortalizas. Debemos consumir pescado blanco y azul, aves, huevos, frutos secos, pasta, arroz y carne roja con moderación.

¿Qué debemos evitar comer en esta dieta? Los alimentos azucarados y los ultraprocesados. También es importante reducir los carbohidratos refinados, la sal, el alcohol y las grasas. Tampoco debemos comer más de tres piezas de fruta al día. Y hay que eliminar el alcohol o reducirlo al mínimo.

Toda buena alimentación recomienda cinco comidas al día. Entre cada comida, no hay que sobrepasar las tres horas. Así evitamos picos hipoglucémicos (de bajada de azúcar) y controlamos la ansiedad. Todo ello debe ir combinado con una actividad física regular, para hacer trabajar al corazón, mantener en forma nuestras articulaciones y nuestro tono físico y hacer que el músculo, al trabajar, gaste más.

Estar sano todo el año es el 'kit' de la cuestión. Si nos cuidamos en la alimentación los 365 días del año, nos mantendremos siempre esbeltos. Después de Navidad y de Semana Santa habrá que hacer un nuevo esfuerzo, pero resultará más fácil si no sólo nos preocupamos de comer bien en verano.

¿Por qué es importante cuidarse?

La obesidad, la hipertensión arterial, la osteoporosis y la diabetes están a la orden del día. Vivimos en una sociedad sobrealimentada y malnutrida. Es lo que la Organización Mundial de la Salud define como 'La doble carga de la malnutrición': tan perjudicial es el exceso de calorías y ciertos nutrientes (azúcares, sodio y grasas saturadas) como el defecto de vitaminas y minerales, fundamentales para el metabolismo.

La alimentación actual, basada en alimentos de escasa calidad nutricional y con una alta densidad calórica, no aporta una nutrición óptima que favorezca el estado de salud natural del cuerpo. Necesitamos, con urgencia, una alimentación que ayude a prevenir enfermedades; una alimentación natural, nutritiva y antiinflamatoria.

Aunque no sólo basta con una buena alimentación. También es importante vivir en un entorno saludable, hacer actividad física moderada y mantenida en el tiempo y tener un equilibrio emocional adecuado.