AINEs: medicamentos seguros, pero atentos a sus efectos secundarios

Treinta millones de personas en el mundo consumen diariamente antiinflamatorios (AINEs), sobre todo en países desarrollados, donde al menos un 15% de su población mayor toma este tipo de medicación cada día.

Los AINES —medicamentos antiinflamatorios no esteroides— aunque se considera que son unos medicamentos seguros, pueden producir efectos secundarios muy conocidos sobre el corazón, los riñones y el estómago. Problemas de los que seguramente ya has oído hablar, y que hay que tener muy en cuenta.

No podemos tomar esta medicación libremente de forma intensa, porque se corre riesgo de sufrir problemas importantes, como crisis hipertensiva, ataque al corazón, o ictus.

Incluso tomándola bajo prescripción médica, no se está exento de sufrir efectos perjudiciales a largo plazo, que normalmente quedan inadvertidos, como la insuficiencia renal.

Si lees alguna vez el prospecto de estos medicamentos, verás que todo esto aparece bien reflejado.
 

Pero hay otro problema producido por la toma de AINEs que no aparece en el prospecto. Tiene que ver con las molestias y complicaciones digestivas que tienen los AINES, que hacen que sea necesario asociar un protector de estómago cuando se toman. Para hablarte de este problema quiero que te pongas en la piel de María.

Caso práctico

María tiene 76 años, y es un prototipo muy común de paciente, que acude a la consulta por dolor lumbar de años de evolución. Ella cuenta que cada día está más encorvada y que "le duele la espalda de arriba a abajo".

Cuando María empezó a tener dolor en la rodilla a los 50 años le recetaron un AINE. El dolor mejoraba con la medicación, por lo que ha venido tomando este medicamento u otro similar junto con un protector de estómago durante varios años.

Las analíticas siempre han salido normales en este tiempo, por lo que no ha tenido que dejar de tomar la medicación, más que nada por el hecho de que cuando la deja el dolor de la rodilla no le deja apenas caminar. Hasta aquí todo muy normal. Nada fuera de lo común.

Cuando María viene a la consulta vemos necesario hacer una radiografía, en la que aparecen varias fracturas vertebrales crónicas. Al hacer un estudio de densitometría el nivel de mineralización de las vértebras es bajo, pese a haber estado tomando estos años vitamina D y calcio.

¿Qué es lo que ha pasado?

Es muy posible que, en este caso, como en muchos otros, el uso continuado de un protector de estómago asociado al AINE haya estado impidiendo la correcta absorción del calcio, magnesio y vitamina D necesario para mantener un nivel de mineralización ósea normal. Esto, junto con la osteopenia producida por la menopausia, ha producido que las vértebras hayan sufrido fracturas, lo que produce dolor, pérdida de altura y deformidad en la columna.

Llegados a este punto, es posible frenar la descalcificación y consolidar las fracturas con medicamentos avanzados como la teriparatida y controlar el dolor con las técnicas mínimamente invasivas de las que contamos en Unidad del Dolor.

Las técnicas de medicina regenerativa son un ejemplo de técnicas intervencionista que pueden retrasar el avance de las lesiones, y la necesidad de tomar a diario medicación antinflamatoria, antes de que aparezcan consecuencias a largo plazo por tomarlos.

Si desea más información, consulte con un especialista en el tratamiento del dolor.