Ácido Hialurónico: el enemigo de las arrugas

Los rellenos inyectables de ácido hialurónico son una de las técnicas de rejuvenecimiento facial más popular. Conforme vamos envejeciendo, los tejidos subyacentes y la firmeza de nuestra piel comienzan a romperse debido a la gravedad, el sol, la alimentación, los factores genéticos y los movimientos de los músculos faciales. Como consecuencia, se van formando arrugas que aparecen dentro de la capa dérmica de la piel de manera profunda. Dentro del tejido de la dermis existe una red de colágeno y de fibras de elastina que proporcionan a la piel estructura, soporte y elasticidad. Además, también existen células grasas y otras moléculas, como el ácido hialurónico, que pueden crear volumen por debajo de la piel del rostro. Con el tiempo, esta red se rompe y las moléculas grasas van perdiendo volumen. Es entonces cuando aparecen las arrugas.

¿Cómo actúa el Ácido Hialurónico?

El ácido hialurónico es una molécula de glucosa de origen natural que forma grandes matrices en el tejido conectivo corporal, como la piel y el cartílago. Su función es ligar y absorber las moléculas de agua para crear volumen en el rostro. Los rellenos se utilizan para rellenar arrugas y/o pliegues faciales y mejorar el aspecto de los labios. Una de las ventajas de este tratamiento es que son biocompatibles, es decir, no se requiere la realización de una prueba cutánea de alergia antes del tratamiento.

¿Cómo se aplica?

El procedimiento de inyección con ácido hialurónico tiene una duración de entre 15 y 45 minutos. El primer paso es preparar la piel limpiando el área para a continuación aplicar la anestesia tópica o local para adormecer el área durante el proceso.

El procedimiento se realiza con una aguja fina o mediante cánula en la dermis a lo largo del borde del área del tratamiento. Esto le otorga a la piel un aspecto más terso y joven.

¿Y la recuperación?

La recuperación es inmediata. Puede que se distingan algunas rojeces, sensación punzante o una leve hinchazón. No obstante, estos síntomas desaparecen en un máximo de 3 días y los pacientes pueden retomar sus actividades normales de inmediato. Los resultados se pueden apreciar de manera inmediata alcanzando su nivel máximo a las tres semanas. Conforme va transcurriendo el tiempo, entre 6 y 12 meses, el cuerpo metabolizará y absorberá el ácido Hialuronico.

Para más información, puede contactar con un especialista en cirugía plástica, estética y reparadora.