5 mitos de la contracepción a tener en cuenta en las relaciones sexuales

La contracepción es el conjunto de métodos para evitar la fecundación durante las relaciones sexuales. Existen métodos diversos, desde medicamentos hormonales como las píldoras anticonceptivas hasta dispositivos de barrera como el preservativo. La realidad es que es muy importante la educación y conocimiento sobre la contracepción para mantener unas relaciones sexuales sanas, en que ambas partes conozcan las posibilidades de un embarazo no deseado y las opciones que tienen para prevenirlo.

El problema actualmente es que, a pesar de tener un enorme acceso a la información, en ocasiones nos llegan sobredosis de informaciones erróneas o poco exactas, que calan en muchas personas y llegan a convertirse en mitos que desinforman a la población. Es importante consultar con fuentes médicas expertas sobre los métodos de contracepción, ya que se trata de un tema importante que si se actúa sin conocimiento puede provocar no sólo embarazos no deseados, sino también problemas de salud para la mujer.

Estos son los mitos más frecuentes sobre contracepción y métodos anticonceptivos:

1. Los anticonceptivos hormonales engordan y hacen crecer el vello

Muchas mujeres evitan los métodos anticonceptivos hormonales con la creencia de que van a aumentar de peso o van a afectar aumentando su vello corporal, pero esto ya no es cierto. Los métodos de contracepción han avanzado mucho y la cantidad de hormonas que incluyen es demasiado baja para provocar estos cambios.

Sí que pueden provocar, por otra parte, una leve retención de líquidos. Así, se ha demostrado que el 80% de mujeres que usan anticonceptivos hormonales no han experimentado ningún cambio en su peso, así como el 20% restante ha experimentado un aumento o pérdida de 2 kilos aproximadamente a lo largo de un año. Por otra parte, otras mujeres han percibido que les ha reducido notablemente el acné.

2. Los métodos anticonceptivos provocan cáncer

A pesar de que se han realizado numerosas investigaciones médicas en este sentido, no ha conseguido demostrarse que los métodos anticonceptivos sean causantes o factores de riesgo para el cáncer.

3. El coito interrumpido es un método anticonceptivo

La comúnmente conocida “marcha atrás” no es un método anticonceptivo efectivo, a pesar de ser una creencia muy extendida. Al inicio de la relación sexual también se liberan espermatozoides con el líquido preseminal y, a la práctica, el coito interrumpido sólo tiene una efectividad del 60%. Por tanto, 4 de cada 10 mujeres que realizan este método quedarán embarazadas.

Asimismo, tampoco existen posturas durante el coito ni métodos de este tipo para evitar el embarazo. Existe la creencia de que mantener relaciones de pie o ducharse después de las mismas evita el embarazo, pero se trata de mitos sin ninguna evidencia científica.

4. El DIU es un método abortivo

El Dispositivo Intrauterino (DIU) es un método de contracepción menos conocido que los anticonceptivos hormonales o los dispositivos de barrera. Se trata de un dispositivo que el especialista ginecólogo implanta dentro del útero y altera el paso de los espermatozoides. Así, no se trata de un método abortivo, sino que previene que se realice la fecundación. Además, es un método eficaz, seguro y duradero.

5. Los métodos anticonceptivos hormonales provocan infertilidad

Por último, este es otro de los mitos más extendidos, cuando en realidad no existe ninguna prueba científica de la relación entre métodos anticonceptivos hormonales y esterilidad. Se trata de métodos de contracepción totalmente reversibles y, una vez finalizado el periodo de su ingesta, no influye en la fertilidad de la mujer.