¿Qué es el hiperparatiroidismo?
Es una patología caracterizada por un exceso de la hormona paratiroidea (PHT) en el torrente sanguíneo. Su presencia provoca la hiperactividad de una o más de las cuatro glándulas paratiroides.
Estas glándulas son las encargadas de la producción de la hormona paratiroidea cuya función es regular el calcio en el torrente sanguíneo y en los tejidos que lo necesitan para funcionar de manera adecuada.
Se diferencian dos tipos de hiperparatiroidismo:
- Primario. En este caso se agranda una o más glándulas paratiroides provocando la superproducción de la hormona y dando lugar a altos niveles de calcio en sangre (hipercalcemia).
- Secundario. El hiperparatiroidismo secundario se desarrolla como resultado de otra enfermedad que causa la disminución de los niveles de calcio y aumenta, con el tiempo, la hormona paratiroidea.
Síntomas
Es habitual identificar el hiperparatiroidismo antes de que se manifiesten los síntomas. Existe una variedad de síntomas asociados a la patología, entre los más comunes se encuentran:
- Orina excesiva.
- Dolor abdominal.
- Acidez estomacal.
- Cansancio o debilidad.
- Dificultad para concentrarse.
- Dolor en los huesos y las articulaciones.
- Náuseas, vómitos o pérdida de apetito.
Cuando los niveles de calcio en sangre son elevados se suele experimentar cansancio, pérdida de apetito, vómitos, estreñimiento e incluso arritmias cardíacas.
Pruebas médicas para su diagnóstico
Dado que la enfermedad se desarrolla, en muchos casos, antes de que aparezcan los primeros síntomas es habitual detectarla de manera casual. Normalmente se identifica a través de un análisis de sangre.
También una exploración médica ayudará a encontrar el origen del hiperparatiroidismo y a solicita otros estudios para valorar su gravedad y proponer un tratamiento.
¿Se puede prevenir?
No es posible anticiparse al hiperparatiroidismo. No obstante, ante cualquier sospecha conviene realizarse una analítica de sangre que permita estudiar los niveles de calcio y fósforo a fin de detectar la enfermedad.
Tratamiento
Uno de los tratamientos más eficaces es la cirugía de los tumores de las glándulas paratiroides.
A través de esta intervención se puede valorar, en primer lugar, si la tumoración es benigna o maligna y, en segundo lugar, curar la enfermedad. La intervención consiste en reducir el tamaño de las glándulas hasta dejar una pequeña porción de esta.
Tras la cirugía, el nivel de calcio en sangre desciende por debajo del nivel normal hasta pasados cinco días, cuando se vuelve a recuperar y se estabiliza a un nivel normal.
Para casos de hiperparatiroidismo secundario el tratamiento dependerá de la causa que origina la enfermedad.
¿Qué especialista lo trata?
El endocrino será el médico encargado del tratamiento del hiperparatiroidismo, ya que es el especialista en enfermedades de las hormonas, del metabolismo y en los problemas nutricionales.