Hay dos grandes grupos, que son las de composite o resina, que las realizamos a mano alzada directamente en el gabinete sobre el diente del paciente. No interviene el laboratorio dental. Y luego tenemos otro gran grupo que son las de cerámica. Hay varios tipos, que son las feldespáticas, las de silicato de litio, zirconio, etcétera. Los grosores, tenemos desde las más convencionales, que son un poquito más gruesas, a las ultra finas. Interviene el laboratorio y necesitamos varias citas para tallado, provisionales, cementado, etcétera. Tanto las cerámicas como las de composite, la durabilidad a largo plazo es bastante amplia, siempre que el paciente las cuide y siga las recomendaciones que les hemos explicado.
Este procedimiento surgió como respuesta a la demanda estética de nuestros pacientes periodontales que acuden a las revisiones de manera regular. Habitualmente la primera petición de nuestros pacientes periodontales es intentar conservar en boca los dientes que tengan un pronóstico aceptable. Y la segunda petición es la estética, intentar mejorar su estética eliminando los triángulos negros, recontorneado dientes que estén mal posicionados dentro de unos límites. Y por último, lo que hacemos es integrar las ferulizaciones periodontales dentro de nuestros tratamientos, para mantener la estabilidad a largo plazo y evitar la movilidad de esos dientes.
Este tipo de tratamiento está muy extendido entre los pacientes más preocupados por su estética dental. Es un procedimiento que da muy buenos resultados, con un coste para el tejido dental, más que aceptable en la mayoría de las situaciones. Y esta es una de las razones por las que nos gustan tanto. Podemos armonizar y rejuvenecer sonrisas gracias a la combinación de tratamientos muy conservadores, como son el blanqueamiento dental y las carillas.
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