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La blefaroplastia o cirugía estética de los párpados es la operación que consiste en extraer exceso de piel o de grasa de los párpados, eliminando las antiestéticas bolsas. Cualquier hombre o mujer con exceso de piel y/o de grasa que desea mejorar su aspecto estético puede someterse a esta cirugía. En el caso de los varones, la blefaroplastia se realiza de tal modo que se conservan los rasgos masculinos tras la cirugía. De todas maneras la blefaroplastia debe ser diseñada individualmente para cada paciente atendiendo a sus necesidades particulares.
El paso del tiempo, junto con factores hereditarios y factores externos medioambientales (como el sol intenso o el frío), alteran la estructura de los párpados. La piel pierde elasticidad, los músculos se debilitan y el tejido adiposo que engloba el globo ocular se vuelve más evidente. Como consecuencia de estos cambios aparecen las denominadas bolsas en los párpados superiores e inferiores, dando un aspecto triste y cansado.
La blefaroplastia es la operación que elimina el exceso de piel y/o de grasa de los párpados. En el caso de los párpados superiores, este procedimiento se realiza con una pequeña incisión en el párpado superior aprovechando alguna de las arrugas o surcos cutáneos ya existentes, por lo que no queda cicatriz visible. Sin embargo, en los párpados inferiores la grasa generalmente se extrae por vía interna, por vía conjuntival, por lo que no se realiza ninguna incisión en la piel. La blefaroplastia puede realizarse de manera aislada para los párpados superiores o para los párpados inferiores, pero también pueden operarse a la vez los párpados superiores e inferiores en el mismo acto quirúrgico. Esta cirugía también puede combinarse con otros procedimientos quirúrgicos de remodelación facial, como la elevación de la cola de la ceja o cantopexia externa, que consiste en darle un poco de tensión al párpado inferior para elevar el ángulo externo del ojo. La intervención se realiza con anestesia local en los párpados y también se administra una leve sedación, por lo que el paciente está despierto pero no percibe ningún dolor y está muy tranquilo, muy relajado, lo cual es muy importante. No es necesario realizar ingreso hospitalario. Tras la cirugía, se recomienda reposo relativo durante tres o cuatro días, pero después el paciente ya puede ir recobrando sus actividades habituales.
Los párpados son unas estructuras extremadamente complejas que otorgan a la cara unos rasgos estéticos únicos y tienen la función de proteger el ojo. La blefaroplastia realizada por cirujanos expertos en el área ocular no supone ningún riesgo para la visión. Es vital que la cirugía de los párpados mejore su estética sin alterar la función palpebral. El oftalmólogo con formación oculoplástica está especialmente entrenado para realizar estas cirugías y proteger al mismo tiempo la salud ocular.