Trastornos del sueño: sonambulismo y/vs parálisis del sueño

El sonambulismo y la parálisis del sueño son dos trastornos del sueño clasificados dentro de la clasificación internacional de los trastornos del sueño (ICSD-3) y pertenecen al grupo de las parasomnias. El sonambulismo concretamente pertenece a las parasomnias del sueño NREM y las parálisis del sueño a las parasomnias del sueño REM.

¿Qué es el sonambulismo?

El sonambulismo es una alteración de la conducta durante la noche que se llega a producir entre el 5 y 10% de los menores de 15 años. En la mayor parte de los casos el sonambulismo mejora con los años, al llegar a la adolescencia, aunque hay casos en los que el sonambulismo se mantiene hasta la edad adulta.

El sonambulismo se trata en un trastorno del sueño que se caracteriza porque la persona se despierta de forma parcial e inconsciente en sueño NREM. La característica esencial del sonambulismo es la existencia de episodios repetidos de comportamientos motores complejos que se inician durante el sueño profundo.

La persona sonámbula suele hacer cosas o hablar mientras está dormida, como por ejemplo frotarse los ojos, caminar alrededor de la habitación o, incluso, salir de casa.

Además, una persona sonámbula tiene la capacidad de evitar objetos, pero la mente y la capacidad de raciocinio están muy alteradas. Se puede decir que la persona actúa y habla, pero no es consciente de nada de lo que está pasando.

¿Qué es la parálisis del sueño?

La parálisis del sueño se trata de una condición muscular en la que se presenta atonía o flojera producida por la condición de estar dormido en sueño REM. Esa distensión impide temporalmente realizar cualquier movimiento muscular.

La parálisis del sueño es cuando intentas despertar de la cama e intentando levantarte y no puedes. Este fenómeno se suele producir en el momento en el que nos estamos quedando dormidos o cuando nos estamos despertando. Lo normal es no poder mover los músculos ni articular palabra. La duración de este fenómeno es muy corta, puede durar entre uno y cinco minutos. Las personas que sufren esta parálisis se suele asustar y angustiarse mucho a pesar de estar perfectamente despiertas y lúcidas. Aunque resulte complicado, lo ideal es calmarse y esperar tranquilamente hasta que se pase de forma natural.

¿Por qué se producen algunos trastornos del sueño, como el sonambulismo o la parálisis del sueño?

Los factores que pueden contribuir a tener episodios de sonambulismo son:

• privación del sueño
• estrés
• fiebre
• interrupciones en el horario para dormir
• viajes
• interrupciones del sueño

A veces, el sonambulismo puede ser provocado por afecciones no diagnosticadas que interfieren en el sueño, como: la apnea obstructiva del sueño, tomar ciertos medicamentos (como hipnóticos, sedantes y determinados medicamentos para los trastornos psiquiátricos), Consumo de sustancias tóxica, como el alcohol y las drogas, síndrome de piernas inquietas, enfermedad por reflujo gastroesofágico, entre otros. En casos ocasionales puede estar en relación con un tumor o lesión cerebral.

Las causas más comunes que pueden desencadenar episodios de parálisis del sueño, pueden ser varias:

• Vivir un episodio fuerte de estrés
• Estar bajo mucha presión
• Dormir mal muchas noches seguidas
• Tener falta de sueño
• Sueño acumulado

 ¿En qué fase del sueño se produce el sonambulismo? ¿Y la parálisis del sueño?

Ambos trastornos están en el grupo de las parasomnias, pero el sonambulismo se clasifica dentro del grupo de las parasomnias NREM y la parálisis del sueño se clasifica dentro del grupo de las parasomnias REM.

Para entenderlo mejor, explicaremos de manera sencilla las diferentes etapas del sueño.

No todo el descanso ni el sueño es igual una vez que nos metemos en la cama. El sueño se divide en ciclos de aproximadamente 90 minutos que se repiten durante las horas que durmamos.

Dentro de estos ciclos, se suceden diferentes etapas de dos tipos de sueño: el sueño lento y el sueño paradójico. Veamos, a continuación, las diferentes etapas clasificadas en sueño REM y sueño NREM.

Sueño NREM: Durante el sueño NREM se dan las siguientes fases:

• Fase I o etapa de adormecimiento: comprende aproximadamente los primeros 10 minutos del sueño. Se trata de una etapa de transición, desde que estamos en período de vigilia hasta que nos adormecemos.
• Fase II o etapa de sueño ligero: ocupa alrededor del 50 % de nuestros ciclos de sueño. Tanto la respiración como el ritmo cardíaco se van ralentizando. Durante esta fase es cuando las personas tienen el típico sueño de caerse por un precipicio y se despiertan de forma repentina.
• Fase III o etapa de sueño profundo: esta etapa ocupa aproximadamente el 20 % del total del ciclo del sueño. Es la más importante a la hora de determinar la calidad del descanso. Es muy difícil despertarnos. Es en esta fase en la que el sonámbulo se “despierta”.

Sueño REM o etapa de sueño paradójico: Abarca aproximadamente el 25 % del ciclo del sueño y dura entre 15 y 30 minutos. Durante esta fase, tenemos un movimiento constante de los globos oculares bajo los párpados.

Se caracteriza por tener una alta actividad cerebral, muy similar a cuando estamos despiertos, aunque nuestros músculos están bloqueados. Es la fase en la que soñamos y captamos información del exterior y es la fase en la que si despertamos se pude producir el episodio de parálisis del sueño.

¿Podrían considerarse dos trastornos opuestos, por el hecho de que el sonambulismo permite levantarse y moverse, y la parálisis impide mover el cuerpo, a pesar de que el cerebro ya está en vigilia?

Si, ya que por lo que hemos comentado en mayor profundidad en el apartado anterior, el sonambulismo ocurre en el sueño NREM y la persona no es consciente de los actos y movimientos que está realizando, mientras que la parálisis del sueño ocurre en el sueño REM y la persona es totalmente consciente de lo que le está pasando, pero no puede realizar ningún movimiento.

¿Cómo actúa el cerebro en cada uno de estos trastornos y por qué, en el caso de la parálisis, no permite mover el cuerpo?

El sonambulismo se produce durante el sueño NREM en concreto en la fase de sueño N3, la fase más profunda del sueño sincronizado. Si nos despertamos en esta fase podemos padecer un episodio de sonambulismo realizando conductas automáticas sin recordar el episodio.

Mientras que en la parálisis del sueño sucede cuando el cuerpo y la mente no están bien conectados en un momento durante la fase REM. En el sueño REM solemos soñar, mientras que nuestro cuerpo está completamente paralizado porque los músculos están muy relajados descansando.  Cuando nuestro cerebro se despierta en la fase REM, antes de que finalice el sueño se produce esta parálisis, porque los músculos todavía no se han recuperado del reposo.

¿Existe algún tipo de terapia o tratamiento para el sonambulismo y la parálisis del sueño?

Existen tratamientos muy efectivos para ambos trastornos del sueño, pero lo principal el detectar antes cualquier de los factores desencadenantes y aplicar unas buenas medidas higiénicas del sueño y de esta manera se consigue resolver más del 90% de estos trastornos sin tener que llegar a medicar. En casos extremos el tratamiento se puede realizar con benzodiacepinas o antidepresivos para disminuir o eliminar el número de episodios.

¿Cuándo debería consultar al médico especialista?

Los episodios esporádicos de sonambulismo y las parálisis del sueño no suelen ser una causa de preocupación y, generalmente, se resuelven solos. Simplemente puedes mencionar el sonambulismo o la parálisis del sueño en un examen físico de rutina o de control. Sin embargo, deberías consultar con un médico especialista en medicina del sueño si los episodios de sonambulismo o parálisis del sueño presenta alguno de los siguientes puntos:

• Se producen a menudo, por ejemplo, más de una o dos veces por semana o varias veces en una noche
• Cuando genera mucha ansiedad a la persona que lo padece.
• Provocan síntomas diurnos de somnolencia excesiva o problemas para cumplir con tus tareas.
• Provocan comportamientos peligrosos o lesiones en la persona que tiene sonambulismo o en otras personas
• Alteran de forma significativa el sueño de las personas que viven en el hogar o de la persona que padece sonambulismo.
• Comienzan en la edad adulta
• Continúan cuando tu hijo es adolescente