¿Por qué son peligrosos los trastornos de la alimentación?
Written by:Los trastornos alimenticios implican serios problemas para la salud que afectan a la capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada. Se calcula que en España la tasa de prevalencia de los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) afecta a alrededor del 4-5% de la población de entre 12 y 21 años.
La lista de los principales trastornos de la alimentación la encabeza la anorexia nerviosa (0,3%) y bulimia nerviosa (0,8%), especialmente entre la población femenina, aunque cada vez más la población masculina va haciendo su presencia. Estos porcentajes en realidad, son más elevados debido al bajo diagnóstico clínico debido a la baja percepción de la población de sufrir estos trastornos enmascarados por el perfil estético de la moda actual.
Uno de los peligros de estos trastornos es que no son fácilmente identificables hasta pasado un tiempo. Por ello, conviene atender a las señales que pueden hacernos sospechar que alguien sufre un TCA. Estas señales son comportamientos que pueden estar relacionados con el trastorno y para diagnosticarlo es imprescindible que la persona afectada sea evaluada por profesionales de la salud mental.
Algunas señales de alerta son:
- Lentitud o rapidez excesivas con la que se acaba la comida
- Evitar comidas en familia
- Irse de la mesa y encerrarse en el baño después de cada comida
- Sentimiento de culpa por haber comido
- Estado de preocupación constante por la comida
- Práctica del vómito autoinducido
- Pérdida de peso injustificada
- Miedo y rechazo exagerado al sobrepeso
- Obsesión con el peso
- Percepción errónea de tener un cuerpo graso
- Práctica de ejercicio físico en exceso
- Alteración del rendimiento académico o laboral
Estas son solo algunas de las muchas señales de alerta que nos pueden hacer intuir que alguien sufre o empieza a padecer síntomas relacionados con el TCA.
¿Por qué aparece el trastorno alimenticio?
No hay una causa directa ni una explicación única para entender el porqué de esta compleja cuestión. Su origen es multifactorial y es necesario saber que los trastornos alimenticios no se manifiestan de repente ni aparecen sin dar ningún tipo de aviso.
Existen factores de tipo genético, sociocultural, familiar, psicológico y personal y dentro de cada categoría encontramos factores precipitantes y predisponentes que motivan el inicio del trastorno. La interacción entre factores predisponentes y precipitantes suele generar una insatisfacción corporal que desemboca en un deseo de adelgazar.
Tratamiento
En la mayoría de casos el tratamiento se basa en psicoterapia y psiconutrición, con la posibilidad de la indicación farmacología por parte del psiquiatra.
El periodo de tratamiento suele ser largo y complejo, pero en el 70% de los casos la persona afectada por un TCA lo acaba superando.
El objetivo del tratamiento pretende proporcionar al paciente las herramientas necesarias a través de un tratamiento integral para abordar todas las causas y consecuencia de la enfermedad. Para ello, es necesario contar con un equipo multidisciplinar formado por diferentes especialistas, como: psiquiatra, psicólogo, nutricionista, enfermero, etc.
La finalidad del tratamiento debe ser restaurar el estado nutricional- que a la vez ya se restaurará el peso del paciente-, proporcionar una educación sobre la gestión alimentaria saludable con su patrón emocional y dar herramientas psicológicas para poder mejorar su ámbito más personal que pueda estar causando el TCA.
