Plagiocefalia postural, ¿se puede prevenir?

Written by: Dra. Amalia Arce Casas
Published: | Updated: 20/02/2023
Edited by: Mireia Frias

La plagiocefalia es una de las anomalías craneofaciales más comunes entre los infantes, causando un aplanamiento del occipucio, una asimetría que puede afectar estéticamente al desarrollo del bebé. En este artículo, hablamos con la Dra. Amalia Arce, especialista en Pediatría, sobre esta afección y cómo se puede tratar.

 

¿Qué es la plagiocefalia postural?

La plagiocefalia postural o posicional es una deformidad de los huesos del cráneo que se produce a consecuencia de las presiones que se ejercen en los huesos debido a las posturas mantenidas de forma prolongada. La deformidad se inicia en la zona posterior, occipital, y se producen deformidades compensatorias en otras zonas del cráneo.

La plagiocefalia postural es una de las anomalías más comunes entre los bebé mostrando una deformidad en los huesos del cráneo.

 

 

¿Cómo se puede corregir?

La mejor opción siempre es la prevención. Una vez detectamos que existe plagiocefalia, se plantean diferentes estrategias de tratamiento, que también son utilizadas en la prevención.

El tratamiento incluye cambios posturales, movimientos cervicales, ejercicios en prono, utilización de cojines para amortiguar las presiones y fisioterapia. La utilización de órtesis (casco) es minoritaria y debería estar recomendada en casos muy concretos, ya que los resultados de su utilización en la mayoría de los casos suelen ser equivalentes a aplicar el resto de medidas y el casco supone un dispendio económico importante y puede resultar incómodo.

 

¿Se puede prevenir?

Sí, por supuesto, casi siempre es posible la prevención. La plagiocefalia ha aumentado de forma extraordinaria desde que los pediatras recomendamos poner a dormir al bebé boca arriba como medida de prevención de la muerte súbita del lactante. Como los lactantes pequeños están mucho tiempo durmiendo, si se mantienen en la misma posición es más fácil que aparezca la deformidad. En cualquier caso, se intuyen factores prenatales, anatómicos y genéticos que influyen en su desarrollo.

La consigna principal sería poner a los bebés a dormir boca arriba, pero intentar que estén boca abajo en diferentes momentos de los que estén despiertos o diversificar las posturas. Entre las muchas ventajas del porteo, sabemos que también es una buena estrategia de prevención de la plagiocefalia.

En el caso que se detecte el inicio de la deformidad, algo que suele verse ya entre las 4 y las 6 semanas de vida, es importante intensificar las actividades preventivas, iniciar los ejercicios cervicales de forma más activa, plantear la utilización de cojines específicos para amortiguar las presiones y en algunos casos, las sesiones con un fisioterapeuta especializado.

Algunos bebés tienen tendencia a tener el cuello flexionado hacia alguno de los lados. Es importante comprobar que no hay limitación a la movilidad cervical, puesto que, en estos casos, la fisioterapia sí va a ser imprescindible.

 

¿Qué puede pasar si no se trata correctamente?

La detección en las primeras semanas de vida permite establecer las medidas correctoras y la evolución suele ser muy buena. Establecer las medidas correctoras antes de los 4-5 meses es fundamental, puesto que es el momento en el que más aumenta la deformidad.

Con el paso del tiempo la deformidad suele relativizarse, puesto que los bebés empiezan a estar sentados y en bipedestación y el crecimiento del cráneo ya se produce de forma más simétrica. Lo que eran 10 mm en un perímetro craneal de 39 cm, si se mantiene en 10 mm, pero el perímetro ha aumentado a 50 cm, será una deformidad menor. Por eso el objetivo al inicio del tratamiento no es tanto disminuir la deformidad, como sobre todo evitar que aumente.

En deformidades más importantes, las compensaciones que se producen hacen que haya una asimetría facial y mandibular, con la posibilidad de repercusión estética y también funcional de las estructuras de la cara.

Es importante saber que la deformidad craneal “per se” no origina dificultades en el neurodesarrollo. Lo que puede ocurrir es la situación inversa: bebés con dificultades en el neurodesarrollo o con problemas musculares como por ejemplo una hipotonía u otras enfermedades, pueden tener plagiocefalias posturales más evidentes y severas.

 

¿Qué medidas posturales son aconsejables?

Poner a dormir en diferentes orientaciones, y diferentes lugares, portear al bebe, y ponerle en diferentes ocasiones boca abajo (en prono, lo que se conoce como “tummy time”) son las principales medidas posturales.

En el caso de necesitar medidas más activas, tu pediatra o un fisioterapeuta pediátrico pueden orientarte en aumentar la gama de posiciones y ejercicios. El papel de los padres es determinante para establecer unas rutinas diarias y mejorar la evolución de la plagiocefalia.

*Translated with Google translator. We apologize for any imperfection
Dra. Amalia Arce Casas

By Dra. Amalia Arce Casas
Pediatrics

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