Nuevas técnicas para la artrosis lumbar: permiten reducir tomar inflamatorios de forma crónica

La artrosis lumbar es una de las causas más frecuentes de dolor lumbar. Está presente en uno de cada tres pacientes con dolor lumbar, aunque en algunos tramos de edad puede llegar a afectar al 75% de los pacientes con dolor lumbar.

El dolor provocado por la artrosis en la espalda también se denomina síndrome facetario, porque está causado por una sobrecarga de las articulaciones posteriores de la columna, denominadas zigo-apofisarias o facterarias. Los procesos de degeneración discal y la artrosis de las articulaciones facilitan la aparición de este síndrome. El síndrome facetario produce dolor lumbar en cinturón, típicamente en forma de presión o “bocado”, que puede irradiarse a las nalgas, la ingle y los muslos. Los síntomas suelen empeorar por la mañana y aumentan cuando se mantiene la misma postura de pie o sentado mucho tiempo.

¿Son los antiinflamatorios un tratamiento correcto para la lumbalgia?

Hasta ahora el tratamiento del síndrome facetario, como para cualquier artrosis, venía siendo la prescripción de antiinflamatorios. No obstante, los antiinflamatorios tienen múltiples efectos secundarios en el riñón, el estómago y el sistema cardiovascular: aumentan el riesgo de insuficiencia renal, úlcera de estómago, ictus e infarto de miocardio. Esto hace que haya pacientes que no los toleren o en los que no se recomienda su uso de forma continuada. Además, los antiinflamatorios no son efectivos en todos los pacientes.

Rizólisis, una técnica que proporciona un alivio rápido y duradero para la lumbalgia

La rizólisis es una técnica que permite eliminar el dolor articular de la columna, actuando en los nervios de los ramos mediales lumbares mediante agujas de radiofrecuencia. Es un proceso parecido a cuando un dentista “quema el nervio” de una pieza dental deteriorada. La radiofrecuencia no produce pérdida de sensibilidad en la piel ni de la movilidad en el paciente. Se realiza de forma ambulatoria con rayos X y sedación consciente, con supervisión anestésica para favorecer el grado de confort del paciente.

La seguridad y efectividad de la rizólisis ha favorecido que sea una técnica cada vez más demandada. No obstante, la forma común de realizar la rizólisis tiene varios inconvenientes. La forma de abordar el nervio no es la más adecuada, de forma que el dolor suele recurrir en 6-12 meses y el tratamiento fracasa en el 50% de los pacientes. Las agujas convencionales son rectas y no tienen control de temperatura, de manera que el riesgo de lesiones es mayor. En la técnica convencional se usan corticoides. De la misma forma que los antiinflamatorios, los corticoides están desaconsejados en muchos pacientes.

Para mayor seguridad y eficacia, la forma acreditada por la Sociedad Española de Dolor de realizar la radiofrecuencia del ramo medial sigue el nuevo protocolo americano de abordaje del nervio. Además, se usan unas agujas especiales curvas y de un diámetro especial. Las agujas controlan la temperatura de la radiofrecuencia para mayor seguridad. Antes de indicar la radiofrecuencia se hace una prueba con un anestésico local para diagnosticar correctamente a los pacientes. Con estas modificaciones se consigue que la rizólisis sea efectiva (reducción del dolor lumbar de al menos un 50%) en 7 de cada 10 pacientes. Además, la tasa de recurrencia es más baja y, si se da, es raro que aparezca antes de los 12-24 meses.

Nuevos aliados en el tratamiento de la lumbalgia

Es muy común que la artrosis de la espalda (de las articulaciones zigoapofisarias) se acompañe de degeneración de los discos vertebrales. De hecho, un disco intervertebral afectado por artrosis, deshidratación, protrusión o hernia hace que la sobrecarga de las articulaciones zigoapofisarias sea mayor y, por tanto, el dolor lumbar se agudiza. En estas situaciones, el uso de Ozonoterapia permite tratar el dolor discal y, gracias a su efecto antiinflamatorio, hace posible prescindir de los corticoides y los AINES después de la técnica. El papel y las propiedades de la Ozonoterapia en los pacientes con dolor merece un artículo aparte.

La rizólisis puede aturdir de forma temporal la musculatura paravertebral. Si esta técnica no se acompaña de un programa específico de fortalecimiento, la atrofia muscular puede afectar negativamente al paciente. El empleo de nuevas herramientas, como los electro-estimulador musculares dirigido por el equipo de Fisioterapia, pueden aumentar el flujo sanguíneo de la zona lumbar y prevenir la atrofia de la musculatura en los pacientes con lumbalgia.